Un tribunal de Múnich hizo lugar a una querella del estado federado de Baviera, cuyo ministerio de Finanzas ostenta los derechos de autor del polémico libro, y prohibió "la confección o propagación de extractos comentados de Mi lucha.
McGee anunció días atrás planes de incluir fragmentos del panfleto hitleriano en tres ediciones de su semanario Zeitungszeugen, en el que difunde reproducciones de diarios de la época del nazismo acompañados de comentarios de historiadores e investigadores.
El número de mañana incluirá el primer cuadernillo de 15 páginas con textos del dictador nazi y los comentarios correspondientes. Pero los textos originales aparecerán borrosos de modo que sólo se puedan leer los comentarios, comunicó McGee en una carta a sus lectores.
El editor británico se quejó de las trabas que está sufriendo y destacó la necesidad de desmitificar las ideas hitlerianas precisamente a través de la publicación del libro.
"Para mí como británico, como alguien de fuera de Alemania, es absolutamente obvio que este libro sigue teniendo un tremendo poder de atracción en Alemania. Y el único motivo para ello es que no se puede adquirir en Alemania, que nadie lo ha leído y que por este tabú despierta tanta fascinación", dijo en entrevista a dpa.
"Creo que la mejor forma de lidiar con el tema es publicando el libro. Es un libro gordo, aburrido y horrible. Aunque estuviera a la venta, la mayor parte de la gente probablemente no lo leería entero porque es un libro repugnante y porque es una paliza leerlo", aseguró.
"Pero es una parte importante del siglo XX y por ello habría que poder leerlo. Se puede comprar en casi todo el mundo. Sólo en el país en el que sería más importante encarar el tema, en Alemania, tiene esta magia negra bizarra".
McGee lanzó el proyecto en 2009, pero tuvo que interrumpirlo por otro conflicto de derechos de autor con el Ministerio de Finanzas bávaro. El 5 de enero de este año había aparecido el primer número de la revista tras dos años de interrupción.
La serie Zeitungszeugen de McGee reproduce publicaciones salidas a la venta desde la asunción de Hitler al poder en 1933 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Incluye publicaciones de la resistencia dentro y fuera de Alemania así como propaganda de los nazis.
Para ello cuenta McGee con un equipo de expertos renombrados como el historiador alemán Hans Mommesen o de Wolfgang Benz, quien durante años dirigió el Centro de Investigación de Antisemitismo en Alemania.
Cada edición está integrada por la reproducción de dos o tres originales acompañada por unas ocho páginas de comentarios y análisis.
McGee tiene en marcha proyectos similares en España, Grecia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega, Finlandia y Austria.
Mein Kampf (Mi Lucha) fue escrito en 1924 durante un período que el político nacionalsocialista pasó en prisión después de ser frustrado su intento de golpe de Estado en Munich.
