Jackie Doyle Hill, de 50 años, mató a los bisontes a lo largo de dos días, cuando los animales escaparon del rancho en el que eran custodiados en una remota área del condado de King, e ingresaron a la propiedad en la que laboraba, unos 130 kilómetros al este de Lubbock.
David Hajeck, procurador del condado de King, informó que un gran jurado resolvió acusar a Hill el pasado martes de un delito de actividad criminal sobre 20 mil dólares, pero por debajo de 100 mil.
La matanza a balazos de los bisontes propició especulaciones de si las autoridades considerarían a estos animales bajo las mismas leyes que se aplican al ganado vacuno.
Hajeck explicó que eso no se dio y se optó por considerar a los búfalos simplemente como una propiedad tangible que fue dañada o destruida sin el consentimiento de su dueño.