Un experto ruso explicó que lo más probable es que el agujero -del que todavía se desconoce su profundidad- sea consecuencia del calentamiento global. Esto habría llevado la liberación de gases debajo de la superficie que habrían surgido con la misma virulencia que el tapón de corcho de una botella de champán.
"Estos fenómenos no son extraños en Yamal ya que que se observaron tanto el año pasado como el anterior. La tierra 'se precipita y 'se recupera', el subsuelo congelado se porta de modo impredecible", explicó.
Algunos medios de comunicación informaron sobre una teoría que tiene que ver con la caída de un meteorito. "En este caso, hay que estudiar el lugar, examinar si hay algunos residuos o materia fusionada", explicaron. De todas maneras, un vocero del gobierno de la península de Yamal, palabra que significa "fin del mundo", aseguró al diario Siberian Times que el cráter no fue creado por el impacto de un meteorito.