CÓRDOBA, 7 abril 2009 (AFP).- Un sacerdote católico argentino de 38 años dejó los hábitos después de anunciar a sus feligreses que se había enamorado y quería formar una familia y tener hijos, en la provincia de Córdoba (centro), donde oficiaba misa en tres parroquias, dijo el lunes una fuente comunal.Después de transmitir su decisión, el sacerdote brindó su última misa a petición de la comunidad, tras lo cual se quitó los hábitos, los besó y los colocó sobre el altar, según la fuente.
"No niego que hay personas que puedan vivir su celibato, pero también creo que la Iglesia en esto tiene que crecer para que los sacerdotes puedan optar. La Iglesia necesita una apertura", afirmó Casas sobre su decisión durante una entrevista con la radio Cadena 3. "Hay cuestiones del corazón que no las podés parar", se justificó el religioso.









