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sábado, 23 de abril de 2011

Los pájaros urbanos cantan más para contrarrestar el ruido

MADRID, 23 abril 2011 (BBC).- Los pájaros urbanos cantan más tiempo para contrarrestar el ruido de las ciudades, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC).
El trabajo, publicado en la revista Behavioral Ecology, se centra en los verdecillos (Serinus serinus), un tipo de ave que ha colonizado espacios en las urbes europeas.
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Los científicos analizaron una población específica de estos pájaros en la ciudad española de Toledo, donde la especie es muy común y es posible apreciar mejor su canto agudo.
No sólo observaron que los verdecillos cantaban más tiempo en medio del ruido, sino que además descubrieron que sus pautas de canto cambiaban entre los días laborables y los fines de semana, cuando hay menos contaminación sonora.

Riesgos

Según los expertos, el hecho de que los verdecillos urbanos canten más en las ciudades puede interferir con tareas vitales como mantenerse en vigilancia ante los depredadores.
"Estas aves pueden pasar hasta el 60% del tiempo cantando a 70 decibeles"
Marío Díaz, Museo Nacional de Ciencias Naturales, España
"Estas aves pueden pasar hasta el 60% del tiempo cantando a 70 decibeles", afirma Mario Díaz, del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC.
"Pero a partir de ahí empiezan a cantar menos, probablemente porque dedicarle más tiempo al canto puede interferir en exceso con tareas tan importantes como estar atento ante las amenazas".
Otra de las conclusiones del estudio realizado en España es que los animales pueden tener una respuesta flexible ante el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente, una posibilidad que plantean las proyecciones catastróficas.
"Nuestro trabajo muestra que las especies pueden compensar esas variaciones por medio de comportamientos flexibles, pero sólo hasta cierto punto", concluye Díaz.

El sonido perdido de las trompetas de Tutankamón

CAIRO, 23 abril 2011 (BBC).- Una trompeta de Tutankamón, con una antigüedad de 3.000 años, desapareció durante los recientes levantamientos en Egipto para reaparacer abandonada el metro de El Cairo. La BBC tiene la grabación única de ese instrumento, que tampoco se libró de la maldición que se le atribuye al joven faraón.
Entre las "cosas maravillosas" que el arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter describió después de examinar a la luz de las antorchas la tumba de Tutankamón que acababa de descubrir, en 1922, había dos trompetas, una de plata y otra de bronce.
Los instrumentos habían permanecido mudos por más de 3.000 años en el Valle de los Reyes, próximos a la momia del joven faraón. Ambos estaban decorados con inscripciones de dioses identificados con campañas militares.
La trompeta de bronce era exhibida en el Museo de El Cairo cuando ocurrieron las recientes revueltas en Egipto. El edificio fue saqueado y el instrumento desapareció.
La trompeta de plata no tuvo el mismo destino gracias a que formaba parte de una exposición itinerante. Aun así, el robo de uno de los instrumentos más antiguos del mundo agregó sal a la herida: los arqueólogos e historiadores ya se lamentaban de la pérdida de numerosas antigüedades en Egipto.
La trompeta de bronce fue encontrada recientemente en una bolsa en el metro de El Cairo, al parecer junto con otros artefactos de Tutankamón. Debido al frágil estado de ambos instrumentos, su sonido sólo ha sido reproducido en pocas ocasiones.

Productores de programas radiales de otra época vieron el potencial para una grabación extraordinaria y se las ingeniaron para que, en 1939, el Servicio de Antigüedades Egipcio aceptara participar en una trasmisión para todo el mundo desde el Museo de El Cairo.
Rex Keating, un pionero de la radio que ayudó a convencer a las autoridades de la institución, fue el elegido para presentar el programa que, una tarde de domingo, llegaría a 150 millones de escuchas en todo el mundo.
Para dar contexto, primero entrevistó a Alfred Lucas, uno de los últimos sobrevivientes del equipo de Carter y quien era el responsable de la restauración de los tesoros de Tutankamón.
La trompeta de bronce reapareció en el metro de El Cairo. Al ladrón aparentemente le costó venderla.
A cinco minutos de iniciarse la transmisión, las luces del museo fallaron y todo quedó a oscuras. Hubo que encender velas.
Keating inició la cuenta regresiva: "Falta un minuto. Veo, con el rabillo del ojo, a Lucas intentando parecer despreocupado, pero el temblor del guión en su mano delata su nerviosismo...".
La preocupación de Lucas era comprensible, ya que había participado en un intento anterior de sacarle sonido a la trompeta delante del rey Faruk de Egipto.
La historia cuenta que el precioso instrumento se quebró, probablemente debido a la boquilla moderna que se le insertó para sacarle sonido.Según el colorido relato de Keating, Lucas quedó tan destrozado como el instrumento mismo y debió recibir tratamiento en el hospital.
Cuando llegó el momento, los radioescuchas quedaron embrujados.
El músico elegido para esta transmisión legendaria fue el trompetista James Tappern. Su hijo, Peter, también trompetista, recuerda cómo esta historia marcó su niñez y cuánto le gustaba contarla a su padre.
Sin embargo, la única grabación que su familia guardaba del programa, un frágil disco de acetato 78 RPM, se destruyó durante una mudanza. Pasaron décadas antes de que Peter oyera, finalmente, la cinta original de la BBC.
"Me dejó estupefacto con la calidad del sonido", recuerda. "Cómo la tocaban los trompetistas de la época de Tutankamón, ni me pregunten. Mi padre utilizó boquillas modernas, pero la técnica que se necesita es asombrosa".
Al parecer, la maldición de Tutankamón, la idea de que todo aquel que de alguna manera altere la calma de la tumba del joven faraón tendrá un destino funesto, sigue agregando capítulos a su presunta validez.
Después de todo, el instrumento robado y devuelto fue tocado por James Tappern poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.


Según el curador del Museo de El Cairo, la trompeta también fue ejecutada tres veces, la primera antes de la 1a guerra mundial, la segunda antes de la primera Guerra del Golfo. Luego, un miembro del personal hizo lo mismo una semana antes del levantamiento egipcio. Así, algunos podrían argumentar que la "maldición" de Tutankamón tiene un sesgo bélico.

Crean un material en Suiza que se repara solo

ZURICH, 23 de abril de 2011 (BBC).- Científicos en Suiza crearon un material que -según afirman- se autorrepara y podría resultar muy útil en pinturas para automóviles, entre otras aplicaciones. 
Imagine usted un trozo de plástico cualquiera que recibe un corte o una rayadura. Lo que tenemos ante nuestros ojos es, en realidad, una pequeña grieta que atraviesa varias capas del material.
Es raya es -aún con más precisión- el corte de una cadena molecular que deja un vacío. La forma común y corriente de reparar el plástico dañado es llenando la grieta con material adicional.
Pero imagine ahora la posibilidad de reparar el daño mediante la simple aplicación de luz ultravioleta durante 30 segundos o un minuto.
Esto es lo que han conseguido en los laboratorios del Instituto Adolphe Merkle, de la Universidad de Friburgo: desarrollaron un polímero de consistencia gomosa que contienen compuestos metálicos capaces de absorber los rayos ultravioleta y convertirlos en el calor necesario para efectuar una autorreparación.
En el proyecto participan también la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, Ohio (Estados Unidos), y el Laboratorio de Investigaciones del Ejército en Aberdeen, Escocia (Reino Unido), que pertenece al Ministerio de Defensa británico.
Pero la desventaja de este tipo de polímeros es que sólo pueden utilizarse una sola vez, en un proceso irreversible.
Sin embargo, el material creado por los investigadores suizos supera esta desventaja.
Pauchard explicó: "El compuesto tiene eslabones de cadenas más cortos que los polímeros convencionales y puede ser activado y desactivado según se necesite, mediante la aplicación de luz ultravioleta".
"Es este diseño molecular el que permite que los materiales alteren sus propiedades en respuesta a una alta dosis de rayos", añadió el profesor de Química de Polímeros y Materiales.

¿El sueño de todo automovilista?

Pauchard le dijo a BBC Mundo que los científicos del Instituto Adolph Merkle son reacios a especular sobre las posibles aplicaciones comerciales del polímero creado en Suiza.
Sin embargo, admitió que no le era difícil imaginar un área específica: "Un ejemplo imaginable es lo que tiene que ver con la pintura de los automóviles".
"Podría haber interés entre los dueños de vehículos en reparar las rayaduras mediante la aplicación de luz ultravioleta. El procedimiento podría demorar 30 segundos o un minuto".
También todo lo que posea cristales, pantallas y visores podría beneficiarse de este material, al igual que el barniz para pisos y muebles.
Si bien -según los investigadores- las pruebas confirmaron que el polímero funciona, por el momento el nuevo material no está disponible comercialmente. Más análisis son necesarios para llevarlo del laboratorio a la calle.

Imagenes: BBC