VANCOUVER, 10 mayo 2010 (AP).- En casi todos los deportes los jugadores aseguran, previo a un partido, que dejarán hasta la piel en el campo para obtener la victoria, sin embargo, seguramente hay partes de su cuerpo que no estarían dispuestos a exponer en demasía, como lo aprendió el finlandés Sami Salo, jugador de los Canucks de Vancouver. Y es que, en el quinto encuentro de semifinales del Oeste de la NHL, los Canucks tenían que ganar para evitar ser eliminados por los Blackhawks de Chicago, que lideraban la serie 3-1, por lo que Salo defendía su arco con valentía, hasta que un tiro lanzado por Duncan Keith, al final del primer tercio, lo golpeó en la entrepierna.
El ‘puck', disparado a corta distancia, golpeó a Salo, quien de inmediato cayó al suelo por el dolor y comenzó a quejarse, hasta que entraron los camilleros para auxiliarlo y trasladarlo de inmediato al hospital, en dónde se confirmó que había sufrido una rotura de un testículo, producto del fuerte impacto, según reseña el diario Marca.
La dolorosa e inusual lesión del jugador finlandés de 35 años se dio en una jugada en la que se encontraba justo frente a su portería, cuando Keith sacó un poderoso envío que golpeó al finlandés, quien trató, sin éxito de cubrirse y detuvo la trayectoria del ‘puck' con una parte de su cuerpo que no está diseñada para tapar disparos, y menos a esa velocidad.
Al final, su equipo, que en el momento de la lesión ganaba 2-0, venció 4-1 a los Blackhawks y puso la serie 3-2, con lo que aún tiene opciones de avanzar a la final, mientras que el estado de salud de Salo aún no ha sido dado a conocer.
