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miércoles, 16 de julio de 2014

Ver porno encoge al cerebro



MÉXICO, 16 julio 2014 (MVS Noticias).- En la investigación, realizada por científicos del Instituto Max Planck de Berlín, los científicos analizaron la actividad cerebral de 64 hombres y la compararon con sus hábitos de consumo de pornografía.

Un estudio científico publicado JAMA Psychiatry analizó la influencia del consumo de pornografía sobre el cerebro y descubrieron que su consumo puede modificar algunas áreas del cerebro.

En la investigación, realizada por científicos del Instituto Max Planck de Berlín, los científicos analizaron la actividad cerebral de 64 hombres y la compararon con sus hábitos de consumo de pornografía. Y como resultado, descubrieron entre otras cosas que las personas qué pasaban más tiempo viendo porno tendían a tener un cuerpo estriado, una zona del cerebro relacionada con el placer y los circuitos de recompensa, más pequeño. Pero, ¿qué importancia tiene este cuerpo estriado? ¿Qué implica que sea más pequeña?

“Es una región muy bien conocida, muy importante para actividades relacionadas con recompensas”, explica José Antonio Esteban García, un neurobiólogo del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid que trabaja en averiguar cómo funcionan en el cerebro los procesos relacionados con el aprendizaje y la memoria al nivel de las células. El cuerpo estriado “interviene en respuestas relacionadas con el placer, como el que se produce al comer o tener sexo, o con el consumo de drogas”.

Y según explica, el hecho de que esta región se haga más pequeña no es necesariamente negativo: “Cuando una estructura cambia de tamaño no significa que no funcione o que esté atrofiada. Cuanto mejores nos volvemos en realizar una tarea concreta, en general necesitamos menos activación del cerebro, porque se refuerzan conexiones útiles entre neuronas y te basta con ellas”.

El cerebro siempre está cambiando

Y además, el cambio de tamaño o de conexiones entre neuronas no solo se produce por un consumo de pornografía excesivo. “El cerebro está cambiando continuamente. Es tremendamente plástico. Cambia después de tener sexo y después de recibir una lección de geografía”. Es decir, que al igual que un músculo se fortalece por utilizarlo, las diversas regiones del cerebro también cambian con el uso, o desuso, que se le dan.

Esta capacidad de adaptación del cerebro se conoce como plasticidad sináptica, y ocurre entre otras cosas gracias a un gran conjunto de mecanismos celulares que se basan en la comunicación entre neuronas. Y son precisamente esos cambios en la conectividad entre las neuronas los que nos permiten aprendernos la letra de una canción, acordarnos de un recuerdo, cambiar nuestra forma de pensar u olvidar la cara del vecino.

Para hacerse a una idea de la complejidad de estos procesos, cada neurona puede recibir información de unas 10,000 neuronas distintas, en forma de señales químicas o eléctricas: “Cada neurona se comporta como un pequeño ordenador. Integra la información que recibe y produce o no una respuesta”. Y eso hay que multiplicarlo por los miles de millones de neuronas y células asociadas que hay en el cerebro.

Correlación no es causa-efecto

Teniendo en cuenta todo esto, parece razonable que los hombres que tienen a usar con frecuencia unas regiones del cerebro asociadas con la recompensa y el placer sexual sufran algunos cambios gracias a la plasticidad sináptica. Y por ello no es descabellado que su cuerpo estriado cambie y sea más pequeño, ya que participa en estos procesos.

Pero aunque no sea descabellado, los investigadores no afirman en su estudio que ver pornografía encoja esta región. En lugar de eso, hablan de una correlación entre ambas magnitudes que en ningún caso expresa una relación de causa-efecto, es decir, que algo pase por culpa de otra cosa. Podría ser que ver pornografía encoja esta región, que las personas con esa región más pequeña vean más pornografía, que la gente que ve más pornografía vea más la tele y que eso influya en el cuerpo estriado, que los cambios se deban al azar. Una especie de dilema de “qué fue primero, ¿el huevo o la gallina?” a gran escala.

Según explica Jose Antonio Esteban García, “estudiar relaciones de causa-efecto en humanos es dificilísimo. Hay un número muy limitado de experimentos que se puedan hacer con personas, por razones éticas, las personas pueden mentir cuando les preguntas, etc”. Además, el conjunto de experiencias y la herencia genética también pueden influir en las diferencias que aparecen entre las personas.

Por ello, en opinión de Esteban García, “el trabajo con animales es fundamental. Siguiendo las normativas de uso de animales para experimentación, y no haciéndoles daño por hacérselo, podrías impedirles a los ratones tener relaciones sexuales, y analizar cómo influye eso en el cerebro, por ejemplo”.

Misteriosa criatura aparece en la costa británica

 LONDRES, 16 julio 2014 (EFE).- Los restos de la misteriosa criatura fueron encontrados en la playa de Weston-super-Mare por Lisa Worthington, de 42 años, su marido Peter, de 52 años, y sus dos hijos. La familia no podía creer lo que habían encontrado y tampoco podían identificarlo, lo que hizo que la familia cogiera el extraño esqueleto para mostrarlo a sus amigos.

“Fue realmente muy extraño. Estábamos paseando con los perros cuando nos tropezamos con esa cosa. Era muy extraño…”, dijo Lisa a los medios de comunicación. “La gente comenzó a venir con algunas ideas en cuanto a lo que podría ser. Un amigo incluso pensó que podría ser una llama, por la larga cola y el cuello parecido. Creo que esta criatura se quedó varada en la playa y puede ser que sea un pez o algo así, pero la verdad es que es muy extraño.”

Lisa dijo que nadie de su familia había visto nada parecido y que después de encontrarlo pensaron que lo mejor era llevárselo a casa por si alguien pudiese identificarlo.

“Esto no es nada que haya sido visto antes”, dijo el biólogo marino Steve Simpson.
“Mi hijo estaba fascinado con la criatura. Definitivamente nunca he visto nada parecido a esto. Quería llevarla a la escuela de mi hijo para explicar cómo lo encontramos y mostrarla a todos”, explicó Lisa. “Lo llevamos a casa en una bolsa de plástico grande. Pero ahora esa cosa apesta muchísimo. Le he dicho a mi hijo que va a tener que deshacerse de ella.”

Dado el extraño descubrimiento, la familia no dudo en publicar unas imágenes en Facebook, para que sus amistades pudieran dar explicación a la criatura. Pero lo que no esperaban era que las imágenes se convirtieran en virales en las redes sociales, que incluso llamaron tanto la atención de los principales medios de comunicación como de expertos en vida marina.

Los comentarios de los usuarios no se hicieron esperar. Algunos sugirieron que la criatura era un lagarto o cisne, mientras que otros afirmaban que era una especie de pez de gran tamaño o incluso de una raya. Y tampoco se hicieron esperar los comentarios conspiranoicos que sugerían que podría tratarse de alguna criatura marina desconocida, un experimento fallido o incluso de los restos de un ser extraterrestre.

La controversia sobre la extraña criatura ha llegado incluso al seno de la propia comunidad científica, donde algunos expertos afirman que no se trata de nada conocido, mientras otros sugieren que se trata de los resto de una Raja clavata, un pez marino de aguas templadas que vive entre los 20 y los 600 metros de profundidad.

“Creo que son los restos de una Raja clavata”, dijo el Dr. Shelby Temple, profesor de la Universidad de Brístol. “Son bastante comunes en los sustratos fangosos de arena de todo el Reino Unido y Europa. Sin duda las fotografías hacen que parezca una extraña criatura marina de las profundidades. Pero solo tienes que fijarte bien para darte cuenta de que tiene una cola".