Sus experimentos revelan que las personas perciben a otros como más generosos y atentos si acaban de asir una taza de café caliente, en vez de una bebida fría. Los estudios demuestran que decir de alguien que es "cálido" o "distante" no son simples metáforas. Esto describe literalmente sentimientos, explica John Bargh, profesor de psicología en la Universidad de Yale y coautor de las investigaciones.
"Parece que los efectos de la temperatura física no sólo influyen en la manera en que percibimos a los otros, sino que también afectan nuestro comportamiento (...), volviéndonos más cálidos y llevándonos a tenernos más confianza", añadió el profesor Bargh.