BUENOS AIRES, 2 febrero 2013 (El Tiempo).- Un equipo de inmunólogos estudia desde hace diez años un mecanismo celular que explicaría la teoría. Sin embargo, diversos especialistas expresan sus dudas, aunque confiesan mejoras en el sistema de defensa corporal.
La premisa circula hace décadas y luego aparece reforzada con nuevos argumentos. El inmunólogo Peter Schleicher, que trabaja en Alemania, sostiene por ejemplo que "las células T encuentran unidades de células contagiadas de diferentes tipos de virus. Al descubrir un grupo de células contagiadas, penetran en ellas y activan el mecanismo de autodestrucción. De este modo, si el sexo aumenta la cantidad de las células T, eso quiere decir que no sólo se recupera el organismo humano, sino que también apoya su sistema inmunológico".
La investigación de Schleicher empezó hace más de diez años y está en sintonía con los estudios que realiza en el mismo país el doctor Manfred Schedlovski, que se ocupa de buscar conexiones entre el sistema nervioso, el hormonal y el inmunológico. "Estudiamos los efectos de la conducta en las funciones del sistema inmunológico y qué mecanismos psicológicos y bioquímicos intervienen. Analizamos el rol de esos efectos en el mantenimiento de una buena salud y en el desenvolvimiento o progreso de las enfermedades", explica el especialista en la página web del Institut of Medical Psychology.
La sexóloga inglesa Debra Herbenick sostiene, incluso, que la actividad sexual que más ayuda a reforzar el sistema inmunológico y a elevar los niveles de inmunoglobulina que pueden ayudar a protegerse de las infecciones es el sexo mañanero. Consultada por Tiempo Argentino, la especialista se ocupó de aclarar que no puede hablarse de "cura" y detalló: "Actualmente no tenemos nada que cure el resfrío común."
En la Argentina, las posiciones respecto del tema son más variadas. El doctor Alejandro Anderson, director del Instituto de Neurología de Buenos Aires, sostuvo ante este diario que "evidentemente es cierto que la actividad sexual mejora el sistema inmunológico y que eso se traduce en menos infecciones y menos cánceres. Los hombres que tienen una actividad sexual regular, de unas cuatro veces por semana, tienen menos cáncer de próstata, y, en el caso de las mujeres, tienen menos cáncer de mamas."
Según precisó el especialista, "el análisis de las conexiones entre el sistema nervioso, hormonal e inmunológico existe en la especialidad llamada Psico Inmuno Neuro Endocrinología (PINE)" y dio más detalles sobre los beneficios de mantener una actividad sexual regular: "Así también se estimulan las famosas endorfinas, que son hormonas responsables de que nuestro cerebro nos genere sensación de alegría y de placer, y fortalecen el sistema inmunitario. Está todo enganchado." Aunque aseguró que hay un punto que "no está estudiado", para Anderson, "no se obtienen los mismos resultados con una masturbación, porque es distinto lo que se libera al estar en contacto con el otro".
Desde su especialidad, el médico sexólogo clínico y director del Programa de Sexología del Hospital de Clínicas, Juan Carlos Kusnetzoff, analizó: "La vida sexual requiere este tipo de investigaciones para examinar algunos cambios que puede generar el coito. Y muchas veces estos trabajos científicos ayudan, por su promoción, a financiar otros con temas más preocupantes, como el sida o enfermedades autoinmunes. Lo que me gustaría es saber en cuántas parejas se hizo el estudio", se preguntó el especialista, al igual que lo hizo este diario con los investigadores, quienes eligieron no dar precisiones.
Luis Daniel Cortigiani, alergista y codirector del Instituto Argentino de Alergia e Inmunología, fue tajante: "Es muy difícil que esto sea real, pero también habría que diferenciar los resfríos alérgicos de los virales. No creo que el sexo aumente la cantidad de linfocitos. Y si la aumenta, no lo hará de manera pareja."
El doctor Héctor Zavala, secretario institucional de la Federación Latinoamericana de Neurología, se mostró más escéptico que su colega: "Desde ya que la actividad sexual libera una serie de neurotransmisores y que una buena relación sexual hace bien, pero si sirve para el resfrío, la migraña o todo eso, corre por cuenta del que lo dice. Yo creo que la actividad sexual es muy linda y que eso ya es un signo de buena salud", evaluó. El ex presidente de la Sociedad Neurológica Argentina concluyó, contundente: "Con toda la atracción que puede tener el sexo, no es necesario buscar pretextos para llevarlo a cabo." «
"la estimulación es un analgésico"
Tiempo Argentino entrevistó en Tecnópolis, a mediados de 2011, al científico mexicano Carlos Beyer Flores, quien aseguraba que "la estimulación sexual, la estimulación de los nervios genitales, funciona como un analgésico" para los animales y los seres humanos.
El investigador realizó una investigación sobre el efecto de las hormonas en comportamientos reproductivos. Primero, junto a un grupo de colegas de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, analizó los cambios que se producen durante el orgasmo en ratas y gatos, y descubrieron que eso funcionaba como una analgesia. Por eso decidieron estudiarlo en humanos.
En ese caso, los datos fueron por masturbación, realizando resonancias magnéticas en mujeres voluntarias. “Se medía la analgesia mientras la mujer se autoestimulaba la región genital”, detalló el especialista. El descubrimiento consistió en observar que, al momento del placer sexual, esas mujeres no percibían tan intensamente el dolor: “Es lo que se obtiene cuando se toma una aspirina o idealmente si se tomara morfina”, ejemplificó.
Orgasmo o aspirinas
Otro de los debates que suelen plantearse sobre el sexo y las dolencias que puede calmar su práctica es lo que ocurre ante el dolor de cabeza. “El orgasmo equivale a dos aspirinas contra el dolor de cabeza, ya que se liberan las endorfinas que es el equivalente natural a opiáceos como la morfina, que es un potente relajante y analgésico”, así lo afirmaron en 2006 científicos, cardiólogos, ginecólogos y urólogos franceses en una conferencia en la localidad de Biarritz. Sin embargo, también existe la “cefalea coital”, que aparece durante el sexo, incluso en el momento del orgasmo. No sólo aparece en relaciones sexuales, sino que también puede aparecer durante la masturbación. Son dolores repentinos e intensos.
El doctor Héctor Zavala, secretario institucional de la Federación Latinoamericana de Neurología explicó las cefaleas que se dan en la actividad sexual: “Son dolores que aparecen en ese momento y hay que descartar que haya un aneurisma que durante la actividad sexual haga aumentar el dolor.”
Sobre la disminución de los dolores de cabeza durante el sexo, consideró que “tener una vida sexual sana disminuye el estrés, la ansiedad. Eso puede derivar en la diminución de la cefalea tipo tensión. Pero los dolores de cabeza, en general, son migrañas. Lo que genera la migraña es una hiperexcitabilidad de células de la zona biencefálica, por eso los fármacos para tratarla son moderadores neuronales. Pero no tiene que ver con estar excitado sexualmente.”
