
“Esto es un paso histórico dentro de la comunidad judía y una felicidad enorme para nosotras”, le dijo a Clarín Romina, minutos antes de dar el sí. A su lado, Victoria también se mostró contenta y emocionada. “No lo puedo creer, luchamos muchísimo por esto y por fin llegó el día. Somos el primer matrimonio igualitario en el acta del templo”, sumó Vicky, quien destacó que ahora recibirán su “ketubáh” (la libreta de matrimonio judío). Esto es importante para ellas, entre otras cosas, porque planean tener hijos y darles una educación judía. “Para eso, estar unidas por el rito religioso es fundamental. Ahora queremos tener un hijo y si Dios quiere, llegará pronto. Estamos en eso”, agregó Vicky, quien adelantó que recurrirán a un tratamiento de inseminación.



Pero además del proceso que transitó Vicky, la boda se transformó en realidad gracias a que la comunidad NCI-Emanu El adhirió a la Responsa del "Committe of Jewish Law and Standards" de la Asamblea Rabínica del Movimiento Conservador, que en 2006 les había conferido a las parejas del mismo sexo la posibilidad de casarse bajo el ritual judío. Esta decisión, tomada el 21 de marzo pasado por unanimidad, derivó en el festejo de ayer, que terminó con las chicas rompiendo las copas con sus pies (un ritual que habitualmente cumple el hombre), los aplausos y la clásica felicitación: ¡Mazel Tov!
Fotos: Ricado Vidal, retomadas de El Clarín
Fuente: El Clarín