LOS ÁNGELES, 13 enero 2020 (Entrepreneur).- Wolf Cukier, llegó a la NASA para encargarse de observar las variaciones en el brillo de las estrellas a través del satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite). Lo que no se esperaba el joven de 17 años era encontrar un nuevo planeta en sus tres primeros días.
El chico se encontraba buscando lo que los voluntarios habían marcado como un binario eclipsante, un sistema en el que dos estrellas giran en círculo y desde nuestro punto de vista se eclipsan en cada órbita. Pero unos tres días después de haber iniciado en la agencia observó una señal de un sistema denominado TOI 1338.
Cukier pensó que se trataba de un eclipse estelar, sin embargo, esto resultó ser un planeta. Según la agencia el TOI 1338 b es aproximadamente 6.9 veces más grande que la Tierra o tiene un tamaño más o menos entre Neptuno y Saturno.
Por la posición que posee alrededor de las dos estrellas en las que orbita, el TOI 1338 b experimenta eclipses solares de manera regular.
El proyecto TESS, fue diseñado para observar cambios en el brillo de las estrellas y detectar patrones en los mismos, los cuales sugerirían la existencia de planetas. Y este trabajo está calificado como el “oficio perfecto” para un becario en su primera semana.
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| Wolf Cukier, 17 años, 2020. Fuente: BBC |
El chico se encontraba buscando lo que los voluntarios habían marcado como un binario eclipsante, un sistema en el que dos estrellas giran en círculo y desde nuestro punto de vista se eclipsan en cada órbita. Pero unos tres días después de haber iniciado en la agencia observó una señal de un sistema denominado TOI 1338.
Cukier pensó que se trataba de un eclipse estelar, sin embargo, esto resultó ser un planeta. Según la agencia el TOI 1338 b es aproximadamente 6.9 veces más grande que la Tierra o tiene un tamaño más o menos entre Neptuno y Saturno.
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| Fuente: OSR |
Por la posición que posee alrededor de las dos estrellas en las que orbita, el TOI 1338 b experimenta eclipses solares de manera regular.
El proyecto TESS, fue diseñado para observar cambios en el brillo de las estrellas y detectar patrones en los mismos, los cuales sugerirían la existencia de planetas. Y este trabajo está calificado como el “oficio perfecto” para un becario en su primera semana.
