BOGOTÁ, 27 de febrero 2010 (AFP).- Un sondeo realizado en Bogotá determinó que de cada 100 hombres que visitaron un prostíbulo en la capital colombiana, 21 se enamoraron de la mujer con la que sostuvieron relaciones sexuales y 23 visitan a la misma prostituta cada vez que regresan a esos lugares.Pero según el estudio, divulgado el viernes por el diario El Tiempo de Bogotá, no solo los hombres se enamoran, sino que el 50% de las prostitutas entrevistadas reconoce que le ha ocurrido la misma situación.
La investigación fue realizada por la Secretaría de Integración Social de la Alcaldía de Bogotá mediante entrevistas a 350 clientes de prostíbulos y trabajadoras sexuales, en 80 establecimientos de Bogotá.
Según el sondeo, las mujeres que más ingresos reportan por su trabajo en los prostíbulos son las menores de 30 años, pero la mayoría gana menos de un salario mínimo al mes (cerca de 252 dólares). El estudio precisó que una trabajadora sexual cobra en promedio alrededor de 50.000 pesos (26 dólares), aunque existen tarifas que van desde 2.000 pesos (un dólar) hasta dos millones (1.030 dólares).
El estudio determinó, igualmente, que el 80% de los consultados dijo asistir a los prostíbulos en busca de contactos sexuales, el 13% buscando compañía y el 10% para ver un espectáculo.
Entre tanto, el 93% de los entrevistados afirmó que utiliza preservativos, aunque de ese porcentaje el 46% no se protege con su pareja estable.
El sondeo mostró también que el 90% de las trabajadoras sexuales consume alcohol, pero no sólo para mejorar sus ingresos sino para poder afrontar un mayor número de clientes en el día. Un 76% de las mujeres son invitadas a una copa y el 41% a consumir drogas ilícitas.
Finalmente, la investigación señaló que el 37% de las prostitutas ingresó a ese oficio por dificultades económicas, el 30% por explotación sexual, el 24% debido al desempleo y un 6% por voluntad propia.
