Luego de que el forajido de 27 años le quitase sus 500 euros al salir del banco, el longevo hombre se olvidó del susto y cogió su bicicleta para ir tras de él.
Durante la persecución, el anciano pidió auxilio a los transeúntes, quienes no tardaron en comunicarse con la policía local.
Finalmente, los efectivos policiales lograron dar con el paradero del ladrón y pudieron recuperar el dinero robado.