MADRID, 19 octubre 2012 (El País).- El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu dejó ayer en libertad sin fianza al actor de cine porno Nacho Vidal y al concejal socialista de la localidad madrileña de Fuenlabrada José Borrás en el marco de la operación Emperador contra la mafia china, que suma ya 84 detenidos y es probablemente la mayor trama de contrabando y blanqueo de dinero investigada en este tribunal. Tras 14 horas de declaraciones, que terminaron entrada la madrugada, el juez envió a prisión a 19 detenidos —la mayoría eludibles bajo fianza—, de forma que ya son 36 los encarcelados en total en el golpe al lavado en los Todo a cien.
El juez dejó también en libertad a la funcionaria de la sección de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno de Zamora, Pilar García, aunque le imputa delitos de cohecho y prevaricación, y le obliga a comparecer periódicamente en el juzgado. La hermana de Nacho Vidal, María José Jordá González, imputada por blanqueo, quedó también en libertad bajo fianza de 25.000 euros.
El fiscal había solicitado que se dejara libre a Nacho Vidal y el juez estuvo de acuerdo, aunque mantuvo los cargos contra él de colaboración en blanqueo de capitales, según su abogado. El actor no tendrá que comparecer periódicamente cada quince días, como en principio solicitó el fiscal. En su declaración, de aproximadamente veinte minutos, Vidal alegó que va a participar en un reality durante tres meses, por lo que será fácilmente localizable, y que los 10.000 euros encontrados a su hermana, también imputada, eran parte del dinero para acabar de pagar el programa de televisión. “Está muy tranquilo y es optimista, no entiende nada de esto”, aseguró su abogado, Juan Antequera.
Según fuentes de la investigación, su participación en la trama estaba relacionada con la elaboración de facturas falsas. “Él no se encarga de la contabilidad”, defendió su abogado. El actor abandonó la Audiencia a última hora de la tarde en un todoterreno, tapándose la cara con una prenda de ropa y sin hacer declaraciones. El concejal socialista también abandonó la Audiencia sin hablar, aunque su abogado declaró que su cliente ha sido víctima de un “montaje”. “Ha quedado clara su inocencia, si no, no estaría en la calle”, defendió el letrado Santiago Areche a las puertas del tribunal. “Quiere unirse a su familia y hablar con su jefe, el alcalde de Fuenlabrada, y cuando esté recuperado hablará”, añadió. Según el letrado, Borrás —imputado por malversación, tráfico de influencias y cohecho—, deberá comparecer mensualmente ante el juez como medida cautelar.
El juez Andreu tomó declaración ayer a una veintena de detenidos, cinco de ellos mujeres, después de la maratoniana jornada del miércoles en la que 19 arrestados pasaron a disposición judicial, de los que 17 fueron encarcelados. Los dos cargos públicos quedaron en libertad —el fiscal pidió fianza de 10.000 euros al concejal de Fuenlabrada, pero el juez le dejó libre sin cargas— y se impuso cárcel eludible con fianzas de en torno a los 25.000 euros a otras cuatro detenidas.
En la Audiencia —donde a los periodistas no se les permitió ni permanecer en las cercanías de la sala de vistas ni en la puerta del tribunal, máxime en un caso bajo secreto de sumario como este— la insólita presencia de un actor de cine para adultos en los calabozos, si fue motivo de chascarrillos, lo fue en privado. Los policías que controlan el acceso al tribunal respondían con silencio y cara de pocos amigos cuando se les preguntaba por el asunto. Tal fue el celo mostrado que los funcionarios del tribunal dispusieron un biombo frente a la puerta de la sala de vistas para evitar que los periodistas vieran entrar o salir a los detenidos.
Los tres clanes de los que se formaba el grupo desarticulado obtenían el dinero que luego blanqueaban mediante infracciones penales cometidas en España. El objetivo era introducir grandes cantidades de mercancía —mucha de ella falsificada— procedente de China evadiendo impuestos gracias a la corrupción de funcionarios a los que pagaban comisiones y a la falsificación de los documentos de importación. Luego, el fraude fiscal se extendía a las ventas al por mayor a los distintos bazares y tiendas de Todo a cien en transacciones por las que tampoco declaraban a Hacienda. En este tipo de venta al por mayor los pagos se suelen hacer en efectivo, lo que facilita la opacidad de las transacciones. Casi todos los detenidos son de nacionalidad china, aunque también hay españoles y nacionales de otros países.
Hoy declararán los presuntos miembros de la cúpula. El considerado el cabecilla de la red criminal, Gao Ping, un empresario chino radicado en Somosaguas (Madrid), muy conocido como promotor del arte chino en España, es probable que lo haga finalmente mañana, según fuentes jurídicas.
