lunes, 10 de junio de 2013

Exempleado de la CIA denuncia espionaje masivo de EE UU a sus ciudadanos



HONG KONG, 10 junio 2013 (El País / The Guardian).- La fuente que filtró a The Guardian y a The Washington Post los programas de vigilancia masiva de las comunicaciones por parte del Gobierno de EE UU ha revelado su identidad en una entrevista publicada el domingo por la tarde en la edición digital del diario británico. Edward Snowden, de 29, antiguo asistente técnico de la CIA y que en la actualidad trabaja para una empresa subcontratada por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), reconoció ser el autor de las filtraciones y asegura que facilitó la información porque no le parecían correctas las prácticas de la Administración y quería que los ciudadanos supieran cómo se atentaba contra su privacidad. Snowden dio a conocer su nombre un día después de que el máximo responsable de la inteligencia nacional, James Clapper, anunciara que iba a pedir al Departamento de Justicia una investigación criminal sobre el responsable de las filtraciones.

“No tengo ninguna intención de esconderme porque sé que nada de lo que he hecho es incorrecto”, dijo Snowden a The Guardian en una entrevista realizada desde Hong Kong, donde se encuentra, de acuerdo con el diario, el responsable de las filtraciones. En la entrevista, Snowden reconoce que fue hace tres semanas, mientras estaba trabajando en las oficinas de la NSA en Hawai, cuando terminó de preparar toda la documentación que luego remitió a los periódicos y que, acto seguido, le indicó a su superior que necesitaba tomarse dos semanas de vacaciones por problemas de salud. The Guardian asegura que ha sido el propio Snowden quien ha pedido revelar su identidad.

Snowden ha afirmado a The Guardian que eligió Hong Kong como lugar de refugio por su "vivo compromiso por la libertad de expresión y por el derecho a la discrepancia política". Al contrario que el resto de China continental, Hong Kong, una antigua colonia británica, tiene un tratado de extradición firmado con Estados Unidos desde la transferencia del territorio en 1997. Según el diario hongkonés South China Morning Post, este tratado permite a Hong Kong rehusar la extradición "si están involucradas la defensa, los asuntos exteriores, la política o el interés público esencial de la República Popular China".

“La NSA ha construido una infraestructura que le permite interceptar prácticamente cualquier tipo de comunicación. Con estas técnicas la mayoría de las comunicaciones humanas se almacenan sin un objetivo determinado”, Snowden a The Guardian.

El presidente de EE UU, Barack Obama, defendió la legitimidad y eficacia de los programas de vigilancia desvelados por Snowden asegurando que “habían prevenido muchos ataque terroristas”. En un acto celebrado horas antes de reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping en el rancho Mirage en California, el presidente fue tajante a la hora de señalar que ninguna de esas prácticas habían puesto en peligro la privacidad de los ciudadanos estadounidenses –recalcó que el registro de llamadas telefónicas no incluía el contenido de las comunicaciones, y que, en el caso del acceso a los servidores de los gigantes de Internet, únicamente se recopilaban datos de extranjeros en el exterior-, que en todo momento se había cumplido con los parámetros de la ley y que habían sido autorizados por el Congreso. “No se puede tener el 100% de seguridad y el 100% de privacidad”, dijo el presidente.

Este domingo, el presidente del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, tachó las filtraciones de “muy peligrosas” y aseguró que han podido costar la vida de muchos estadounidenses. Su homóloga en el Senado, la demócrata Dianne Feinstein, aseguró, por su parte, que apoyará la decisión de Clapper de procesar al responsable de desvelar la información a la prensa.

Snowden no espera poder regresar a EE UU sin ser detenido. “Cuando decidí hacer esto, acepté el riesgo de acabar en prisión”, reconoce a The Guardian. “No puedes enfrentarte al país más poderoso del mundo y no tener en cuenta esta posibilidad. Si te quieren pillar, lo van a hacer”, asegura. No obstante, Snowden tiene claro que “no piensa esconderse” y que no va a “dejarse intimidar por el Gobierno de EE UU y su justificación de que lo que ha revelado es contrario al interés público”. “Pienso pedir asilo en alguno de los países que creen en la libertad de expresión y se oponen a minar la privacidad a nivel mundial”, señala.

The Guardian presenta a su fuente como una persona cuyo patriotismo e ideales se vieron seriamente defraudados por la constancia de la actuación del Gobierno hacia sus ciudadanos. Ese conflicto es el que le determinó a dar a conocer esas prácticas. "Yo no quiero vivir en una sociedad que permite este tipo de actuaciones”, dice Snowden. El extécnico de la CIA asegura que Obama está defendiendo “lo injustificable” cuando apela a la efectividad y legitimidad de las prácticas que él ha denunciado y confiesa sentirse decepcionado por la actitud del presidente. Snowden reconoce que él ya tenía conocimiento de estos programas antes de que Obama accediera por primera vez a la Casa Blanca, “Mucha gente votó por él, yo lo hice por un tercer partido pero creí en sus promesas. Iba a desvelar esta información entonces, pero esperé porque fue elegido. Pero continuó con las mismas políticas de su predecesor”, se lamenta.

Pese a todo, Snowden sostiene que lo que ha hecho ha valido la pena. “Me siento muy satisfecho y no tengo ningún remordimiento”, reconoce. El analista cree que el revuelo que han provocado sus filtraciones va a servir para cambiar la política actual. “Creo que ya han empezado a cambiar las cosas. Ahora todos son conscientes del grado hasta el que han llegado las cosas y están hablando de ello. Los ciudadanos tienen el poder de decidir si quieren sacrificar su privacidad a favor de la vigilancia del Estado”. Un debate que también ha aceptado el presidente.



Un genio de la informática desilusionado con su gobierno

HONG KONG, 10 junio 2013 (Agencias).- El ex informático de la CIA Edward Snowden, el hombre que filtró información confidencial sobre los programas de vigilancia de Estados Unidos, tiene 29 años y vivía con su novia en Hawai antes de viajar a Hong Kong, donde se ha refugiado en un hotel a la espera de lo que sucederá con él tras las revelaciones.

Los periodistas de The Guardian que lo entrevistaron los describen como una persona "tranquila, inteligente, tolerante y humilde. Y, sobre todo, “un genio con los ordenadores".

Snowden pasó los primeros años de su vida en Elizabeth City, Carolina del Norte, y más tarde se mudó a Maryland, cerca de la sede de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en Fort Meade.

Se define a sí mismo como un estudiante poco brillante, que realizó cursos de informática en una universidad de Maryland para lograr los créditos necesarios para obtener un diploma. Sin embargo, dice que no llegó a terminar el curso.

En 2003, se enroló en el Ejército de los EEUU y comenzó a entrenar con las fuerzas especiales pero tampoco terminó estas tareas ya que se rompió las dos piernas durante unos ejercicios y fue dado de baja.

Logró su primer empleo con la NSA como guardia de seguridad en una de las instalaciones secretas de la agencia de la Universidad de Maryland. Comenzó entonces a dedicarse a la seguridad informática en la CIA. A pesar de su falta de formación académica, su “magia” con los ordenadores le permitió escalar rápidamente en el mundo de los servicios de inteligencia.

En 2007, la CIA lo destinó a un puesto en Ginebra con estatus diplomático. "En Ginebra observé muchas cosas que me desilusionaron respecto a mi trabajo. Me di cuenta que yo era parte de algo que estaba haciendo mucho más daño que bien”, dijo a The Guardian

Snowden dijo que había considerado hacer pública la información sobre los programas de espionaje desde hace tiempo, pero que esperó a ver si la elección del presidente Barack Obama cambiaba el enfoque de EEUU. “Pero [Obama] continuó con las políticas de su predecesor [Bush]”, reflexiona.

Tras salir de la CIA en 2009, Snowden comenzó a trabajar en la NSA pero como asesor de diversos contratistas externos, incluyendo el gigante de la consultoría Booz Allen. En un comunicado, la compañía confirmó que había sido un empleado de la empresa por menos de tres meses, asignado a un equipo en Hawai.

"Las noticias que afirman que este individuo ha filtrado información clasificada son impactantes (…) “Esta acción representa una grave violación del código de conducta y los valores fundamentales de nuestra empresa”, precisa la empresa. Snowden, al parecer, percibía un salario de 200.000 dólares anuales.

Snowden y su novia salieron de su casa abandonaron su casa en Waipahu, en West Oahu (Hawai), el 1 de mayo, según fuentes de una empresa inmobiliaria, dijo, sin dejar nada atrás. Un vecino de la pareja dijo a la cadena ABC que la pareja solía mantener las persianas y las puertas cerradas y que "no hablaban con nadie de la vecindad".

A los periodistas de The Guardian en Hong Kong, Snowden declaró: “Mi familia no sabía lo que estaba sucediendo. Mi principal temor es que vayan a por mi familia, mis amigos, mi pareja. Cualquier persona con la que pueda tener una relación”.

"Voy a tener que vivir con eso por el resto de mi vida. No creo que pueda volver a ser capaz de comunicarme con ellos. [Las autoridades] actuarán de forma agresiva contra cualquier persona que me conoce. Eso me quita el sueño”.

Snowden acepta en la entrevista que puede acabar en la cárcel. "Si quieren conseguirlo, con el tiempo lo lograrán". Y agregó: "No tengo ni idea de cuál va a ser mi futuro... No espero volver a casa, aunque eso es lo que querría”.

Ver otras noticias sobre Edward Snowden publicadas en Wicked Magazine.

Ver otras noticias sobre espionaje publicadas en Wicked Magazine.