El grupo oriundo de Vancouver supo a través de un ex preso de la base militar estadunidense que sus canciones sonaban como forma de torturar a los presos.
666 mil de dólares es el pago que Skinny Puppy exige a la Casa Blanca, cantidad alusiva al número de la Bestia, de Satanás o del Anticristo
"No sólo estoy en contra del hecho de que utilicen nuestra música para causar daño a otros, sino que lo hagan sin ningún tipo de permiso", advirtió el teclista de la banda, que consideró presentar una demanda contra el Departamento de Defensa de EU, según informó el canal de televisión canadiense CTV News online.
Hasta al fecha en el Pentágono no ha recibido ninguna factura de la banda, según dijo hoy una portavoz de ese organismo.
Una comisión multipartita realizó en abril de 2013 graves acusaciones al gobierno de Estados Unidos. Señaló que a los sospechosos de terrorismo se les había torturado o interrogado siguiendo prácticas terribles e inhumanas, entre ellas el bombardeo continuo con música de rock duro.
