MICHIGAN, 7 marzo 2009 (AP).- No le pregunten a Mattie Caldwell cuántas velas lleva su pastel de cumpleaños. "No me acuerdo", dice. En el seguro social aparece su fecha de nacimiento como 5 de marzo de 1901. Una vieja Biblia familiar da la misma fecha, pero tres años antes. Y no existe un acta legal porque nació en su casa.
Sean 108 o 111 años, ella los festeja con amistades y familiares en su casa en Flint Township, unos 80 kilómetros (55 millas) al noroeste de Detroit.
"Es especial", dijo.
La tátara-tátara abuela de por lo menos siete niños _dejó de contarlos hace tiempo_ creció en una granja en Misisipí. Sus parientes dicen que nunca aprendió a leer y escribir. Era la mayor de siete hermanos y la única sobreviviente.
"No nos mandaban a la escuela", dijo Caldwell a The Flint Journal. "Papá nos hacía trabajar en el campo".