NUEVA YORK, 3 junio 2009 (AP).- El dueño armado de una tienda de ramos generales mostró piedad a un ladrón que rompió a llorar y aseguró que sólo cometía el crimen para alimentar a su familia, dándole una hogaza de pan, 40 dólares y haciéndole prometer que no robaría más.
Mohammad Sohail, dueño de la tienda Shirley Express, a unos 100 kilómetros (65 millas) al este de la ciudad de Nueva York, dijo que el ladrón, de unos 40 años y armado con un bate de béisbol, "rompió a llorar como un niño".
El hombre dejó el bate, recogió el pan, los 40 dólares y abandonó corriendo la tienda, dijo John Best, un sargento de policía del condado de Suffolk.
Sohail, que llegó a los Estados Unidos desde Pakistán hace unos 20 años, dijo que se estaba preparando para cerrar la tienda justo después de la medianoche el día 21 de mayo cuando un hombre de unos 40 años entró al establecimiento con un bate en la mano. Después de dudar un momento Sohail agarró un rifle que guarda bajo el mostrador y le ordenó que soltara el bate.
El ladrón se arrodilló y pidió perdón, dijo Sohail.
"Empezó a gritar que no tenía trabajo y que estaba intentando alimentar a su hambrienta familia", dijo. "Sentí pena por él. Quiero decir que éste no era tan sólo un muchacho".
El dueño de la tienda lanzó los 40 dólares al hombre, que después se levantó y le dijo a Sohail que le había inspirado su acto de piedad y que quería ser musulmán. Sohail empezó a hablarle de la fe musulmana y ambos acabaron dándose la mano.
Sohail explicó que luego se adentró en la tienda para darle una botella de leche al hombre, pero que cuando regresó el ladrón ya había huido. Sohail llamó a la policía pero luego dijo que no quiere presentar cargos contra el ladrón si éste es arrestado.