LONDRES, 6 junio 2009 (BBC).- La idea de recibir un órgano donado por un criminal provoca rechazo en la mayoría de la gente.
Una investigación realizada en Reino Unido sugiere que la mayoría preferiría recibir el órgano de una "buena persona".
A pesar de que no existen evidencias científicas, uno de cada tres receptores de trasplantes cree que además del órgano reciben aspectos de la personalidad de los donantes.
Matt McGrath, de BBC Ciencia, relata que en el estudio, realizado por el neurocientífico Bruce Hood, profesor de de la Universidad de Bristol, se pidió a un grupo de 20 estudiantes británicos que imaginaran que necesitaban un trasplante de corazón.
Entonces les mostraron fotografías de desconocidos y les preguntaron si aceptarían el órgano de esas personas.
Después les mostraron las imágenes una segunda vez, pero añadiendo si cada una era de una buena o una mala persona. Esto hizo aumentar considerablemente las reacciones negativas de los estudiantes y el más rechazado fue el corazón de un asesino.
Conexión piscológica
El profesor Hood sostiene que entre los pacientes que han recibido órganos donados, alrededor de uno de cada tres cree que tener una conexión psíquica con el donante y dice haber recibido memorias y experiencias.
Como ejemplo, cita el caso de una adolescente inglesa que tuvo que someterse a una operación de trasplante contra su voluntad, porque temía convertirse en otra persona con un corazón ajeno.
Hood dice que el fenómeno está causado por lo que él llama "escencialismo psicológico", la idea de que aspectos de la personalidad están contenidos en los órganos.
Para el investigador no hay base científica para esta idea, que puede estar relacionada con el trauma que supone un trasplante.
¿Mejor no saber?
Para Isabel Clarke, psicóloga del servicio nacional de salud británico (NHS), la asociación de ideas en estos casos puede ser muy poderosa.
"Recibir el corazón de otra persona supone un gran golpe emocional", opina la terapeuta.
Fuentes del NHS informan que las donaciones de órganos en el Reino Unido se realizan de forma anónima y los receptores desconocen la personalidad del donante.
Según el área de trasplantes del NHS, el criterio para decidir qué órganos se trasplantan y a quién es exclusivamente clínico, ya que eso es lo único relevante para el éxito o el fracaso de todo el proceso.