SÍDNEY, 5 marzo 2010 (Reuters).- El barco chino varado con carbón en sus bodegas y que está vertiendo crudo a la Gran Barrera australiana de coral es una bomba de relojería medioambiental, con potencial para devastar grandes áreas de coral, dijeron el lunes los grupos ecologistas.
El barco es una "bomba de relojería medioambiental en marcha", dijo Gilly Llewellyn, directora de conservación del Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza (WWF) en Australia, a Reuters.
Añadió que se trataba del tercer gran incidente internacional en que el se veían implicados sus propietarios en cuatro años.
Las autoridades australianas dicen que el Shen Neng I pertenece al grupo de energía Shenzhen, filial de la estatal China Ocean Shipping (Group), más conocida por su acrónimo COSCO.
En 2007, COSCO se vio vinculada con un importante vertido de petróleo en la bahía de San Francisco, mientras que el año pasado se la relacionó con otro en Noruega, y ambos dañaron áreas medioambientalmente delicadas.
"Estamos viendo un patrón preocupante asociado con esta compañía", dijo Llewellyn a Reuters.
No fue posible contactar con los responsables de COSCO en Australia para que comentaran la información el lunes.
La Gran Barrera de Coral se extiende a lo largo de la costa noreste australiana y es la única estructura viviente de la Tierra que puede verse desde el espacio. Es el mayor arrecife de coral del planeta y un importante atractivo turístico.
Mientras que los equipos de salvamento luchaban el lunes para impedir que el barco se rompiera y vertiera cientos de toneladas de petróleo y miles de carbón, los ecologistas dijeron a Reuters que eran necesarias nuevos controles en la navegación para proteger la barrera cuando la industria de la energía se extiende en Australia.
EL BARCO NECESITA AYUDA
Aunque sólo una pequeña cantidad de las 975 toneladas de combustible se han filtrado hasta ahora, las autoridades australianas han advertido de que el barco no puede salir sin ayuda del banco de arena en el que se encuentra, ya que su motor y timón habían resultado dañados.
La firma de rescate internacional Svitzer se ha comprometido y ha intentado usar remolcadores para estabilizar el barco, pero el responsable del organismo gubernamental que supervisa la operación dijo el lunes que el barco aún se estaba moviendo sobre el arrecife.
El carguero de 230 metros de eslora llevaba 65.000 toneladas de carbón a China cuando encalló el sábado con 975 toneladas de combustible pesado a bordo, un tipo que los ecologistas dicen que es particularmente pegajoso y daña los organismos marinos.
El barco estaba fuera de su curso e iba a toda máquina cuando encalló, según han dicho las autoridades australianas. Si se parte, como se teme, los ecologistas dicen que los efectos podrían ser devastadores.
"Estaríamos viendo potencialmente un desastre medioambiental", dijo Llewellyn."Sería un vertido extremadamente grande", añadió.
Entre los animales afectados estarían especies protegidas de tortugas, dugongos y aves marinas, además de corales delicados, dijo.
Chris Smyth, defensor de los océanos con la Australian Conservation Foundation, dijo que dado que Australia estaba planeando ampliar su industria energética, su gobierno ha de considerar si dejar pasar barcos por la barrera.
"Va a incrementarse el tráfico de embarcaciones de forma sustancial y con ello la posibilidad de que estos incidentes ocurran en el futuro", dijo a Reuters.
Se trata del tercer desastre de este tipo en Australia recientemente, dijo, tras otros dos de hace dos años, otro vertido de crudo en la costa de Queensland y la explosión de un importante pozo petrolero en el mar de Timor.
En los próximos días debería aclararse cuál puede ser el alcance del desastre, dijo Smyth. En el peor de los escenarios, el vertido podría alcanzar zonas protegidas de Australia, dijo.