SIDNEY, 5 junio 2010 (Reuters).- La dueña de un restaurante australiano, cansada de ver los restos de comida que dejaban sus clientes, les ordenó que coman todo lo que había en sus platos o paguen una multa y no vuelvan más.
La chef Yukako Ichikawa introdujo un descuento de un 30 por ciento para quienes ordenen en Wafu, un restaurante en el suburbio Surry Hills de Sídney que se describe a sí mismo como "cocina japonesa libre de culpa".
"Para contribuir a un futuro sustentable pedimos un poco más a nuestros clientes que otros restaurantes", señala en una lista de las políticas de su restaurante que está colgada en la puerta del sitio, con lugar para 30 comensales.El listado incluye terminar todos los platos que son orgánicos y libres de gluten, lácteos, azúcar, huevos. La chef y sus empleados les dicen a las personas que no terminan sus porciones que la próxima vez elijan otro restaurante.
"Terminar nuestra comida requiere que todo lo que sea comestible sea ingerido, excepto rodajas de limón, gari (jengibre que se sirve con sushi) y wasabi", señala el menú.
"Por favor, también nótese que los vegetales y las ensaladas de acompañamiento NO son decorativas, son parte de la comida también", agregó.
La estricta política de Wafu ha sido bien recibida por algunos pero criticada por ser muy autoritaria por otros. Ichikawa ha continuado con su política sin inmutarse.
"No sólo estamos comprometidos con servir comidas que nutran y respeten el cuerpo sino dedicados activamente a la noción de prevención del gasto y a tomar seriamente nuestra responsabilidad con el medio ambiente y la sustentabilidad para el futuro", señala un comunicado en su sitio de internet.
Photo: Marco Del Grande