13.000 personas chupando chupa chups en Valladolid para batir un récord Guinness

VALLADOLID, 13 septiembre 2008 (El País).- Dicen que no hay dos sin tres y en esta ocasión el proverbio popular se ha cumplido. Alrededor de 13.000 personas se congregaron ayer en el Paseo Central del Campo Grande para batir el récord de chupar un caramelo con palo durante al menos 60 segundos, aunque la Coordinadora de Peñas, encargada de la organización, alargó el tiempo hasta 100 como símbolo del centenario del edificio consistorial.

La mecánica era fácil: había que introducir el caramelo en la boca del compañero de la derecha y sujetarle el palo, pero a pesar de las de las explicaciones y los ensayos previos, la cuenta atrás tuvo que anunciarse dos veces porque el público no estaba cumpliendo los requisitos que exigía Guiness para conseguir esa soñada página.

Durante apenas un minuto la ciudadanía vallisoletana se volcó con esta actividad que se ha convertido ya en tradicional durante las fiestas de San Lorenzo y se esforzó por seguir las indicaciones que el presentador Alberto Guerrero, lanzaba desde el escenario situado en la plaza de Colón. "Al principio ha sido un poco lioso porque atrás se oía peor, pero lo hemos conseguido", afirmó Andrés, que acudió acompañado de su familia.

"Para que sea válida no se puede ni estornudar", específico el presentador. Y así fue. La concentración fue máxima hasta que el anuncio de "¡Conseguido!" desató la euforia popular, acompañada de la canción We are the champions como himno para la ocasión.

Y el esfuerzo mereció la pena, porque el jurado de Guiness llegado desde Inglaterra y un notario vallisoletano corroboraron que Valladolid merecía ocupar de nuevo una página del estrafalario libro mundial. "Hemos comprobado que el 10% de los presentes lo hacía bien y eso es suficiente para darlo por válido", explicó la jueza.

En el acto histórico estuvieron presentes el alcalde de la ciudad, Javier León de la Riva, la concejala de Cultura, Mercedes Cantalapiedra, el presidente del Real Valladolid, Carlos Suárez, el cónsul de Costa de Marfil, Jesús Mejías, y el directivo de Caja Laboral, Teófilo Gómez.

Las autoridades recibieron un plato conmemorativo de la ONG Arco Iris, a la que fue a parar el dinero de los patrocinadores del evento, con el fin de hacer llegar vacunas a los niños de Costa de Marfil y Mali.