VARSOVIA, 25 enero 2011 (AP) — Uno no adquiere propiedades en un nuevo juego de mesa polaco. En realidad, tiene suerte si puede comprar un par de zapatos.
El Instituto Nacional de Recordación, un organismo estatal, creó el juego llamado "Kolejka" (La cola) para ayudar a los jóvenes a comprender la carestía de la vida bajo el comunismo.
El juego consiste en comprar bienes, pero la falta de entrega, la escasez y las influencias que tienen algunos competidores con las autoridades comunistas convierten la tarea en una serie de frustraciones.
"Queremos mostrar a los jóvenes y recordar a los mayores, lo duros que eran los tiempos y los mecanismos que había en juego", dijo Karol Madaj, creador del juego.
Los jugadores tratan de adquirir bienes de primera necesidad, pero éstos se agotan rápidamente. Si el jugador pide una cama, podrían ofrecerle unos taburetes. Un jugador a punto de llegar al mostrador para comprar el último par de zapatos en la tienda puede ser desplazado por otro que tiene una tarjeta con la leyenda "amigo en el gobierno".
"Queremos mostrarle cómo era cuando uno perdía el puesto porque aparecía alguien con influencias", dijo Madaj, que tiene 30 años y aún recuerda las horas que pasó haciendo cola con su madre.
"Ahora nos reímos, pero no era gracioso entonces, cuando uno perdía la vida haciendo cola".
Polonia se deshizo del comunismo en 1989 y desarrolló una economía de mercado. Ingresó a la Unión Europea en 2004.
El tablero gris, que evoca el estado de ánimo de aquella época, va acompañado de un documental y un artículo de un historiador.
Unos 3.000 juegos saldrán a la venta el 5 de febrero.
El juego consiste en comprar bienes, pero la falta de entrega, la escasez y las influencias que tienen algunos competidores con las autoridades comunistas convierten la tarea en una serie de frustraciones.
"Queremos mostrar a los jóvenes y recordar a los mayores, lo duros que eran los tiempos y los mecanismos que había en juego", dijo Karol Madaj, creador del juego.
Los jugadores tratan de adquirir bienes de primera necesidad, pero éstos se agotan rápidamente. Si el jugador pide una cama, podrían ofrecerle unos taburetes. Un jugador a punto de llegar al mostrador para comprar el último par de zapatos en la tienda puede ser desplazado por otro que tiene una tarjeta con la leyenda "amigo en el gobierno".
"Queremos mostrarle cómo era cuando uno perdía el puesto porque aparecía alguien con influencias", dijo Madaj, que tiene 30 años y aún recuerda las horas que pasó haciendo cola con su madre.
"Ahora nos reímos, pero no era gracioso entonces, cuando uno perdía la vida haciendo cola".
Polonia se deshizo del comunismo en 1989 y desarrolló una economía de mercado. Ingresó a la Unión Europea en 2004.
El tablero gris, que evoca el estado de ánimo de aquella época, va acompañado de un documental y un artículo de un historiador.
Unos 3.000 juegos saldrán a la venta el 5 de febrero.
Foto: Karol Madaj, del Instituto Nacional de Recordación en Varsovia, martes 25 de enero de 2011, demuestra cómo jugar Kolejka (La cola), un juego para mostrar a los jóvenes polacos las dificultades de la vida bajo el comunismo. Los jugadores deben adquirir bienes básicos, pero la falta de entregas, la escasez y las influencias con las autoridades comunistas frustran las intenciones. (AP Foto/Czarek Sokolowski)