NUEVA YORK, 22 mayo 2011 (AFP).- El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Kahn, caído en desgracia tras haber sido inculpado de delitos sexuales, se convirtió en una atracción turística al iniciarse el sábado su arresto domiciliario en un edificio histórico de la avenida Broadway de Nueva York.
"A su derecha está el edificio donde se queda el tipo francés acusado de intento de violación", dice por el micrófono un guía turístico en un autobús de dos pisos que circula por una muy transitada Broadway.
Strauss-Kahn fue excarcelado en la noche del viernes de la prisión de Rikers Island tras pagar un millón de dólares de fianza y depositar una garantía de cinco millones para someterse a arresto domiciliario en el Empire Building, en 71 Broadway.
El edificio neoclásico, terminado en 1898 y durante muchos años el rascacielos más alto de Nueva York, recobró de inmediato notoriedad y se incluye en los recorridos turísticos como la Zona Cero, donde se erigía el World Trade Center antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, y como Wall Street.
Otro autobús pasa frente al inmueble con un grupo de turistas asiáticos que saludan tras ser informados por el guía de que allí se encuentra el francés ahora tristemente célebre.
Un policía uniformado y un agente de civil están de pie en la entrada del Empire Building y en ocasiones posan para la foto. Enfrente, una flota de camiones con antenas de satélite de televisión y decenas de fotógrafos y periodistas hacen guardia.
"¡Oh! El francés", es el comentario común de la gente después de preguntar a los periodistas qué hacen allí apostados.
Grupos escolares se toman fotos grupales frente al edificio.
Los residentes no están para nada contentos. Un hombre se paró con un cartel que versaba "D.S.K. No En Mi Patio" en las horas posteriores a la llegada de Strauss-Kahn al edificio.
Pero el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, acusado de haber ntentado violar hace una semana a una limpiadora de un hotel de Nueva York, probablemente sea una atracción temporal en Broadway.
El juez Michael Obus dijo que podría permanecer en ese apartamento solo tres o cuatro días, hasta que la compañía privada de seguridad que Strauss-Kahn paga de su propio bolsillo pueda encontrar una residencia permanente para cumplir con el arresto domiciliario.
Strauss-Kahn deberá usar un brazalete electrónico en su tobillo, equipado con un GPS, que seguirá las 24 horas el más mínimo de sus movimientos. Asimismo, tendrá la presencia constante de al menos un guardia armado.
El ex director del FMI se hará cargo de todos los gastos de la compañía de seguridad Stroz Friedberg, encargada de vigilar su arresto domiciliario, que incluye la instalación de cámaras de vigilancia en todos los accesos exteriores y equipar las puertas con alarmas. Stroz Friedberg informará en todo momento al fiscal del paradero exacto de Strauss-Kahn.
Fotos: El Empire Building en 71 Brodway / Dominique Strauss-Kahn (Agencias)