WASHINGTON, 10 mayo 2011 (El Universal).- Todo el mundo se interesó por el comando de agentes especiales que logró la muerte de Osama Bin Laden, el enemigo número uno de Estados Unidos; sin embargo, un miembro misterioso y cuadrúpedo fue parte del éxito de esa misión.
El soldado peludo y de cuatro patas que ayudó a buscar a Osama Bin Laden fue condecorado, igual que el resto de los marinos del SEAL, por el presidente norteamericano Barack Obama, sin revelar su identidad, por lo que no sabe si fue un pastor alemán o un belga.
Los perros son muy valorados en la milicia por su capacidad olfativa, que es 40 veces más potente que el de cualquier humano, su fino oído, coraje e incorruptibilidad.
El misterioso perro seguramente estaba ataviado con gafas protectoras, chaleco salvavidas, máscara antigás y localizador GPS, como suele ocurrir en misiones de alto impacto, todo un agente de élite.
El año pasado el general David Petraeus, comandante en jefe de las tropas de EU en Afganistán, alabó a los canes que luchan pata a codo con los soldados en aquella tierra al decir que "ni un hombre ni una máquina pueden imitar las aptitudes de los perros en los combates".
Las historias de los soldados en Irak y Afganistán que han adoptado a canes en la soledad son conmovedores, pero los animales son capaces de dar mucho más que compañía, trabajan intensamente desde que son pequeños para recibir un entrenamiento que les permita ser lanzados desde un paracaídas.
De esa manera, es como el New York Times cree que el K-9 de la operación "Gerónimo" es como pudo entrar a la mansión donde cayó el líder de Al-Qaeda.
El récord de caída libre lo ostenta "Cara", un perro del Ejército canadiense que, junto a su dueño, saltó en paracaídas desde un avión a más de nueve kilómetros de altura.
Los animales, en especial los perros, han sido utilizados en batallas desde que el hombre los domesticó, pero su función fue reconocida hasta la Segunda Guerra Mundial.
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