MADRID, 12 septiembre 2011 (La Vanguardia).- Es un capricho del rey, del rey Abdalah II de Jordania, o un prometedor negocio turístico? En el Wade Musa, el valle de Moisés donde según la leyenda Moisés hizo manar 12 fuentes de agua al golpear una roca cerca de Petra, la Venecia de piedra, no lejos de Aqaba, el puerto del Mar Rojo inscrito en la historia de Lawrence de Arabia, cuando los guerreros de la rebelión árabe derrotaron por vez primera una guarnición otomana, va a empezar en tres meses, la construcción de un gran parque temático del espacio, inspirado en la popular serie televisiva Star Trek.
El reino de Jordania se convertirá en el único país del mundo con un espacio lúdico tan vasto, con su hotel cósmico, su teatro extraterrestre, sus restaurantes en forma de naves espaciales, con el trasfondo de una monumental panorámica de la historia de los nabateos y de Babilonia, en una perspectiva fantástica del siglo XXIII. La colosal obra, que tiene que inaugurarse el año 2014, será construida por el grupo Rign de Dubai, que ha emprendido esta gran inversión. Se espera que millones de visitantes de los países del Oriente Medio acudan a esta atracción turística enclavada en el reino hachemí y que se levantará en una región fronteriza estratégica situada entre Egipto y Arabia Saudí
Este fabuloso proyecto, este recinto de sueños y mitos espaciales, Las Vegas en el silencioso desierto de Wadi Musa, surgió de la afición juvenil del monarca, de su pasión por el serial norteamericano Star Trek Voyager.
Tres lustros más tarde, en medio de las contestatarias primaveras árabes que también aparecieron en Jordania, en un tiempo de críticas por el ostentoso estilo de vida de su esposa, la reina Rania, el soberano ha conseguido que su proyecto se hiciese realidad en uno de los paisajes más bellos de su Estado. Muy criticado por sus opositores, en primer lugar los islamistas, que le han echado en cara que con el dinero de esta financiación se podrían procurar más empleos y más agua para los jordanos, ha sido, por otra parte, bien acogido por considerarlo un proyecto oportuno y bien estudiado, que impulsará el turismo y creará nuevos puestos de trabajo en Jordania.
Este soplo de futuro, a pocos kilómetros de las ruinas de Petra, es un ambicioso proyecto originado en la ilusión de un príncipe árabe cuya familia se considera directa heredera del profeta Mahoma.