LOS ÁNGELES, 26 octubre 2012 (ABC).- Se acabó la venta de cachorros en Los Ángeles. Su ayuntamiento acaba de prohibir que las tiendas de animales puedan comerciar con perros, gatos y conejos provenientes de criaderos, para evitar así la muerte de miles de animales no vendidos que son sacrificados cada año en dichos lugares.
Los comercios de mascotas deberán dedicarse ahora a la venta de otras especies o a la distribución de perros y gatos que provengan de protectoras de animales. De no cumplir esta normativa, las tiendas se podrían enfrentar a una multa de 250 dólares (unos 192 euros).
Los Ángeles es la primera gran ciudad que se une a las 30 localidades que han prohibido esta práctica comercial en todo Estados Unidos. Su gran defensor, el concejal Paul Koretz, defiende los derechos de los animales porque «no pueden hablar por sí mismos».
En el otro lado, los comerciantes de la urbe están desolados: «Nos van a hacer sufrir», afirma a Los Angeles Times Candice Ro, que se dedica a vender perros como Terriers y Bulldogs desde hace once años. No obstante, los particulares podrán comprar un cachorro directamente al criador.
California ecologista
La ciudad de Los Ángeles y el estado en el que se encuentra -California- se caracterizan por tener una legislación más preocupada que la Europea en aspectos de derechos animales. El pasado mes de junio, por ejemplo, se prohibió la venta de foie gras en todo su territorio para evitar el maltrato a las aves con las que se elabora.
Poco antes del verano, la ciudad también vetaba el uso de bolsas de plástico en los supermercados, que a partir de 2013 no podrán usarlas. Los pequeños comercios tendrán hasta el verano que viene de margen.