jueves, 18 de septiembre de 2008

Expone Viena la carta más cara del mundo

VIENA, 18 septiembre 2008 (EFE).- La carta más cara del mundo, en la que se encuentran los sellos Mauricio Azul y Mauricio Rojo, protagoniza la exposición filatélica internacional WIPA 2008 de Viena entre grandes medidas de seguridad.

La famosa misiva es la Carta de Burdeos, un documento excepcional para los filatélicos, por la que un coleccionista pagó en 1993 más de 6.1 millones de francos suizos (3.75 millones de euros).
Esta no es la única rareza que hará las delicias de los expertos en la muestra, ya que se expondrá otro Mauricio Rojo por primera vez, antes de ser subastado el año que viene.
La Carta de Burdeos, datada en 1847, es el único sobre donde se encuentran juntos un Mauricio Azul (uno de los doce ejemplares que se conocen en el mundo) y uno Rojo (de los que hay 14).
La última vez que se subastó, en 1993, uno de esos sellos poco más grandes que la yema de un dedo alcanzó un precio de 1.6 millones de francos (casi un millón de euros), según los organizadores.
Entre los propietarios de estos raros sellos está incluso la reina Isabel II de Inglaterra, aunque la mayoría de los dueños de estas caras estampillas no quieren dar a conocer sus nombres.
Esos sellos adquirieron relevancia por el error en la serie: así en lugar de poner "Post Paid" junto a la efigie de la reina Victoria de Inglaterra se lee "Post Office".
Además de ser el único con los dos Mauricios, el sobre es también excepcional por la variedad de membretes que documentan el viaje histórico de 85 días que hizo la carta: salió el 4 de octubre de 1847 de Port Louis (Mauricio) y pasó por Plymouth (Inglaterra) antes de llegar a Burdeos el 28 de diciembre de ese mismo año, vía Bologne (Francia) y París.
Otra joya de la muestra es un sello dedicado a Audrey Hepburn y que se ha convertido con un valor de 135 mil euros en una subasta en el más caro de los creados tras la Segunda Guerra Mundial.
En la muestra participan en total 430 expositores de todo el mundo, entre quienes despertaron el interés especialmente los sellos del Vaticano y los del hermético régimen de Corea del Norte.
Entre los expositores se encuentra también "Correos de España".
Los sellos españoles dedicados a los deportes se encuentran entre los que tienen más aceptación, después de los éxitos de las selecciones españolas de fútbol y baloncesto, explicó a Efe Antonia Palacios, del departamento internacional de Correos.