LONDRES, 11 enero 2013 (Milenio).- Un pequeño perro labrador provocó un revuelo en la ciudad inglesa de Norfolk al confundir a la gente por su similitud con un cachorro de león.
"Me gustaría informar de un avistamiento de león", informó tranquilo un ciudadano al 911. Sin embargo, luego del llamado, otros vecinos mucho más alarmados comenzaron a comunicarse con la línea de emergencias.
"¡Hay un león corriendo por la calle!", alertó al operador teléfónico una voz masculina sin identificar. "Un animal, creo que un león con sarna, está perdido en la ciudad. ¡Hagan algo!", pidió desesperada una señora.
Ante los insistentes llamados, la Policía salió a investigar y resultó que el supuesto león no era más que Carlos el monarca, un labrador cachorro con mezcla de caniche, propiedad de un tal Daniel Painter, vecino de Norfolk. Resulta que Daniel, tal vez cansado de la apariencia normal de su mejor amigo, decidió cortarle el pelo, afeitarle el cuerpo y dejarle una melena para que se parezca al león-mascota de la Universidad de Old Dominion.