“Todos los familiares directos de Jang están muertos, incluso sus hijos”, de acuerdo con la información difundida.
Jang Song-thaek, marido de una tía carnal de Kim y considerado durante mucho tiempo uno de los cerebros en la sombra del régimen, cayó en desgracia en diciembre y fue ejecutado.
Entre las nuevas víctimas estarían igualmente los hijos, hijas y nietos de sus dos hermanos.
También la hermana de Jang y su marido, el embajador norcoreano en Cuba, así como su sobrino, el embajador en Malaisia, habrían sido ejecutados.
“Las ejecuciones significan que no quiere que queden rastros de Jang”, y que las “limpiezas” en el país comunista continúan, citó Yonhap a un informante anónimo.
Según la información, a los familiares que estaban en el extranjero se les llamó a comienzos de diciembre para que volvieran al país y es probable que fueran ejecutados poco después de la muerte de Jang.
Algunos habrían sido fusilados en público, según la información, que no fue confirmada desde Corea del Norte.
Jang, segundo al mando del régimen comunista, fue ejecutado en diciembre pasado tras ser acusado de alta traición y planificar un golpe de Estado.
Jang aparecía con frecuencia en público como asesor del joven líder y se le consideraba una persona clave para mantener la estabilidad del régimen tras la muerte de Kim Jong-il, padre del actual dirigente norcoreano.
Antes de ser ejecutado, Jang fue objeto de una dura campaña mediática en la que se lo acusó de consumir drogas, ser mujeriego, jugador, corrupto y de comportarse "de manera capitalista" .
Según el diario surcoreano Chosung Ilbo, que cita a fuentes del gobierno de Seúl, Kim Kyong Hui, esposa de Jang, podría haber muerto a consecuencia de un infarto cardíaco o de un suicidio, después de que su esposo fue ejecutado.
Los servicios secretos de Corea del Sur también creen que la tía de Kim Jong-un está muerta, aunque no pueden confirmarlo definitivamente, porque todavía se investiga la posibilidad de que esté recibiendo tratamiento en el extranjero.
La noticia se produce en un momento en que Corea del Sur tiene fuertes dudas de que su vecino del norte vaya en serio con sus recientes propuestas para relajar la tensión en la península coreana. Seúl teme una mayor inestabilidad en el país vecino tras las ejecuciones realizadas.
Desde el tercer test nuclear realizado por Corea del Norte el pasado febrero la situación es muy tensa entre las naciones.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, acusó al líder Kim Jong-un de imponer un “régimen de terror”.
Foto: Kim Jong-un. Tomada de http://www.news.nom.co/south-korea/
