AMSTERDAM, 23 febrero 2015 (ABC).- Encuentran una momia con 1.000 años de antigüedad escondida en una estatua de Buda. El hallazgo data de los siglos XI y XII y apareció tras realizar varias pruebas en un museo de Holanda.
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Tal y como afirma el «Meander Medisch Centrum» en su página web, el curioso hallazgo fue realizado a finales de diciembre del año pasado (hace aproximadamente dos meses) mientras los expertos realizaban a la susodicha estatua una tomografía computarizada –un proceso que consiste, según el «Instituto Nacional del Cáncer», en analizar mediante rayos X una superficie-. Tras las pruebas, los científicos se percataron del extraño habitante que había dentro de la escultura.
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Actualmente, los restos están siendo investigados pormenorizadamente por Vermeijden, quien –bajo la supervisión del Museo Nacional del país- afirma estar utilizando la última tecnología para examinar sus cavidades torácica y abdominal. En este sentido, el experto ya ha podido confirmar que, en el lugar donde se hallaban los órganos, hay pequeños papeles escritos con caracteres chinos clásicos.