sábado, 2 de abril de 2016

El templo dinamitado en Palmira podría ser reconstruido


DAMASCO, 2 abril 2016 (Reuters/Kinda Makiyeh).- El reconocido Templo de Bel de Palmira, dinamitado por el Estado Islámico el año pasado, se puede reparar pero podría llevar semanas determinar el alcance total de los daños en la ciudad antigua dadas las minas diseminadas entre las ruinas, dijo el jefe de antigüedades sirio.

Las fotos por satélite tomadas después de que el templo de 2.000 años de antigüedad fuera dinamitado por el grupo yihadista, y otras imágenes emitidas desde que las fuerzas del gobierno sirio retomaron el control de la ciudad el domingo, muestran casi toda la estructura totalmente destruida en una pila de escombros.

Fue uno de los importantes monumentos dinamitados el año pasado en la ciudad, como el templo de Baal Shamin, un arco de la victoria y unas torres funerarias. El museo de la ciudad, donde se conservaban importantes objetos, fue saqueado y algunas estatuas hechas pedazos o desfiguradas.

Pese a los extensos daños, Maamoun Abdelkarim dijo que el Templo de Bel no había sido pulverizado y sus cimientos estaban prácticamente intactos.

Consagrado a un dios mesopotámico, el Templo de Bel luego fue una iglesia cristiana y una mezquita. En un santuario interior, un labrado mostraba siete planetas rodeados de los signos del zodiaco, una procesión de camellos y mujeres con velo.

"Lo que se dijo de que todo había sido reducido a cenizas, no son cenizas", dijo Abdelkarim a Reuters en Damasco. "Queda bastante parte de la estructura en pie (...) que puede volver a usarse y renovarse".

Abdelkarim hizo las declaraciones antes de un viaje a París donde dijo que asistiría a una reunión de la Unesco, la agencia cultural de las Naciones Unidas, para pedir ayuda mundial para restaurar Palmira. El presidente sirio Basar el Asad pidió ayuda esta semana al mundo.

Ingenieros militares sirios ya estaban peinando la zona en busca de minas que se cree que plantó el Estado Islámico entre las ruinas, dijo.

Unidades antiminas rusas, con robots y perros adiestrados, también han llegado a Siria para empezar a limpiar la zona, en el último ejemplo de la ayuda de Moscú a Asad, su aliado en Oriente Próximo.

La intervención militar rusa hace seis meses también ayudó a cambiar a favor de Asad el curso del conflicto sirio, que se prolonga ya cinco años, revertiendo los avances de los insurgentes y los rebeldes apoyados por Occidente en el noroeste de Siria, antes de asistir a un asalto sobre Palmira, abriendo el desierto del este sirio a las fuerzas gubernamentales.

La respuesta Occidental a la toma de Palmira del domingo ha sido el silencio. Aunque algunos gobiernos se han alegrado del revés para el Estado Islámico, son reacios a celebrar cualquier victoria para un presidente cuya salida muchos demandaban hace cinco años.

Fuente: http://es.reuters.com/article/entertainmentNews/idESKCN0WZ08W
Foto: BBC