San Luis, Musuri, 6 diciembre 2008 (AP).- Theresa Settles se disponía a comprar una frazada para calentar a su familia pues no tenía el dinero para pagar por el gas de su casa.
Una pequeña mujer se le acercó, con una bufanda y anteojos oscuros, y le entregó dos billetes de 100 dólares con un sello que decía "Santa secreto".
"La única condición", le dijo, "es que hagas algo bueno por alguien. Pásalo".
La Santa Claus encubierta era una de los discípulos de Larry Stewart un hombre generoso de Kansas City, que murió de cáncer hace casi dos años. Cada diciembre, Stewart iba por las calles de la ciudad entregando billetes de 100 dólares a cualquiera que pareciera necesitado.
Antes de su muerte, en enero del 2007, Stewart le contó a un amigo lo mucho que iba a extrañar sus 26 años de generosidad anónima, en la que llegó a dar casi 1,3 millones de dólares. Stewart había hecho una fortuna con empresas de televisión por cable y telefonía de larga distancia.
Ese amigo le prometió a Stewart que se convertiría en un Santa secreto al siguiente año.
"Me estrechó la mano y eso fue todo", dijo el nuevo Santa secreto de Kansas City, que se limitó a decir que es inversionista y empresario en la región. "Cumplí la promesa".
El Santa secreto de Kansas City fue acompañado por otro de San Luis y entre los dos repartieron 20.000 dólares en billetes de 100 junto con abrazos y palabras de aliento para las personas que se encontraban en tiendas, calles y gasolineras.
Cynthia Brown, de 40 años, fue una de las afortunadas. Hace dos semanas la despidieron y tuvo que pedirle prestado dinero a su madre para comprar alimentos. El Santa secreto la encontró en la clínica del condado de San Luis y le dio 100 dólares, exactamente el dinero que había pedido.
"Tengo tres hijas y aún no tengo seguro de desempleo, no tenía comida", dijo.
Para los Santas secretos no sólo se trata de mantener la memoria de Stewart sino de heredar su mensaje.
"No se trata de la persona, no se trata del dinero, se trata del mensaje" dijo el Santa de Kansas City. "Cualquiera puede ser un Santa secreto al dar una palabra de amor, un gesto o una mano para ayudar".