Murcia, 23 dic (EFE).- A las 2:45 horas de hoy se han cumplido 150 años del impacto del mayor meteorito caído en España, según informa la Plataforma multimedia de comunicación científica de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.
El meteorito, el más grande de la península ibérica, cayó a las 2:45 horas de la Nochebuena de 1858, y hoy puede verse en el museo nacional de ciencias naturales de Madrid.
Las crónicas relatan que inicialmente quienes lo vieron creyeron que iba a tocar la torre de la catedral de Murcia, pero "pasó por encima...y recorrió tres leguas más, salvando esta ciudad y su término", y el impacto se produjo en un bancal de cebada de Molina de Segura, con tal sacudida que levantó a los vecinos de sus camas, como relata Rafael Martínez Fortúm, en cuya parcela cayó el meteorito.Los expertos lo catalogan como una condrina H5 por su alto contenido en hierro y por el grado de alteración sufrido, es decir, un meteorito rocoso procedente de la solidificación de polvo y gas de la nebulosa solar primigenia que dio origen al Sistema Solar.
En la madrugada de la Nochebuena de 1858 "las personas que estaban en las calles, en los caminos y en los campos vieron aparecer un magnífico globo de fuego de una brillantez extraordinaria y deslumbradora, que ostentando los colores del arco iris, oscureció la luz de la luna y descendió majestuosamente desde las regiones aéreas". Así se recoge en un informe encargado por Rafael Martínez Fortún, vecino del municipio murciano de Molina de Segura, en cuya hacienda cayó el mayor meteorito recogido en España.
Este es el relato de este vecino: "Se oyó de repente un gran ruido parecido al que produce la electricidad en las nubes y las personas que estaban en las calles, en los caminos y en los campos, vieron aparecer un magnífico globo de fuego de una brillantez extraordinaria y deslumbradora que ostentando los colores del arco iris oscurecía la luz de la luna, y descendió majestuosamente desde las regiones aéreas, atravesando nuestro horizonte en dirección oblicua del Mediodía a Norte".
Más tarde, segando la cebada, a un labrador le llamó la atención un hoyo y escarbando encontró una piedra de figura cuadrangular, color negruzco y de un peso extraordinario comparado con su volumen, pues tenía diez arrobas y quince libras, lo cual le llamó la atención.
Actualmente una reproducción del meteorito se puede contemplar en el Aula de la Naturaleza que la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Molina de Segura tiene en la pedanía del Rellano de Molina.
El meteorito al caer tenía 144 kilogramos, pero se dividió en varios fragmentos y el más grande, de 112,5 kilos, es el que actualmente se muestra en el MNCN.