viernes, 2 de enero de 2009

La familia Obama es recahaza en la Casa Blanca y se hospedan... en un hotel

WASHINGTON, 2 enero 2009 (AFP).- Es oficial: la familia Obama se instala este domingo en Washington, dos semanas antes de la investidura del 44º presidente de Estados Unidos el 20 de enero, pero como la Casa Blanca aún está ocupada, irán primero a un hotel.

"Lo confirmamos", admitió lacónicamente este viernes a AFP un miembro del equipo de transición del nuevo presidente demócrata, que se mantuvo en el anonimato.

El presidente electo, su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Sasha de 10 años, y Malia, de 7, llegarán justo a tiempo para la reanudación de las clases el lunes, pero también para la instalación del nuevo Congreso, que rápidamente se dedicará a poner en práctica un gigantesco plan de recuperación económica.

Los Obama, que regresan de dos semanas de vacaciones en Hawai con viejos amigos, se instalarán por unos doce días en uno de los hoteles más prestigiosos de Washington, el Hay-Adams.

Ese alojamiento provisional, en el corazón de la capital federal, tiene la ventaja de estar a pocos metros de la futura residencia y lugar de trabajo de Barack Obama.

El presidente electo apenas deberá recorrer una corta distancia, en un perímetro totalmente asegurado por la Policía, para asistir el miércoles a un almuerzo ofrecido por el presidente saliente, George W. Bush, en la Casa Blanca, donde podrá conversar con los ex presidentes Jimmy Carter, Bill Clinton y George H. W. Bush, el padre del actual mandatario, sobre los "trucos" del oficio.

La familia Obama había solicitado instalarse en Blair House, la residencia habitual de los huéspedes importantes de la administración estadounidense, situada enfrente de la Casa Blanca.

Pero se les negó esa posibilidad hasta el 15 de enero, porque la misma está ocupada por otras razones, había señalado la Casa Blanca, un rechazo que hizo fruncir unos cuantos ceños en el país, con la prensa preguntándose qué podía ser más importante que el presidente electo.

Sasha Obama, en quinto año de escuela, y Malia, en segundo, irán a partir del lunes al colegio privado de Sidwell Friends, una institución que cuesta más de 28.000 dólares anuales. Se trata de la misma a la que asistió en su momento Chelsea Clinton y el hijo de Al Gore.

La elección de una escuela privada prevaleció finalmente por razones de seguridad y de respeto de la vida privada de las niñas Obama. El último hijo de un presidente estadounidense que fue a una escuela pública fue Amy Carter en 1976.


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