domingo, 15 de febrero de 2009

Dos parejas de ancianos se casan este San Valentín, una en Nicaragua y otra en México

MANAGUA, 14 febrero 2009 (EFE).- Ramón Armando Narváez, de 86 años de edad, y María Auxiliadora Maliaños, de 64, se casarán tras cinco décadas de convivencia en una boda civil masiva en Managua en la que participarán 392 parejas con ocasión del Día del Amor y la Amistad.


Ambos llevan 51 años conviviendo en el barrio San Judas de la capital nicaragüense y decidieron contraer matrimonio civil en el ocaso de sus vidas aprovechando las facilidades que ofrece la costumbre de los casamientos masivos organizados cada año por el personal de La Nueva Radio Ya.

Este será el sexto casamiento masivo convocado por la emisora radiofónica y el más numeroso, ya que el año pasado los que se casaron fueron 234 parejas.

Sánchez recalcó que a los contrayentes no se les cobra nada y que todo el aspecto legal se hace gratuito, tras recordar que según un reglamento de la Corte Suprema de Justicia, lo mínimo que se cobra por un casamiento son 500 córdobas (25 dólares).

A los contrayentes, provenientes de diversas provincias del país, no les piden hacer gastos para trajes especiales sino que cada pareja se vestirá de acuerdo a sus posibilidades.

Los organizadores ayudan a los futuros contrayentes a reunir los documentos que los jueces requieren para las bodas, y sortearán aparatos electrodomésticos y otros artículos entre las parejas.


CANCÚN, 14 febrero 2009 (EFE).- Con cinco hijos, nueve nietos y cuatro bisnietos como testigos, una pareja de septuagenarios vestidos de blanco contrajeron hoy matrimonio después de 50 años de vivir en unión libre, durante una boda colectiva celebrada en el Caribe mexicano.


En una de las actividades previas al Día del Amor y la Amistad (San Valentín), Santiago de la Rosa Sánchez, de 78 años, y Margarita García Martínez, de 75 años, decidieron casarse hoy en la zona turística de la Riviera Maya, en el estado de Quintana Roo.

"Es la primera vez que me caso", dijo Santiago de la Rosa Sánchez, mientras esperaba con otras 129 parejas a que llegara su turno para firmar el acta civil de matrimonio.

Santiago y Margarita nacieron en Oaxaca, sur de México, y desde muy jóvenes decidieron vivir en unión libre.

Después de 50 años consideraron que era momento de "hacer las cosas como Dios manda" y por eso fueron ante el juez para que los casara.

Los dos ancianos viven en Playa del Carmen, frente a la isla de Cozumel, donde Santiago mantiene a su familia con lo que gana como barrendero.

La ceremonia colectiva fue organizada por autoridades de la municipalidad de Solidaridad, al que pertenece Playa del Carmen, para promover y legalizar la situación jurídica de las parejas y reforzar los vínculos familiares