jueves, 30 de abril de 2009

Una crema antiarrugas desencadena largas colas de clientes en el Reino Unido

LONDRES, 29 abril 2009 (EFE).- La eterna juventud, o casi. Es lo que promete un tubo de 30 mililitros, que custodia uno de los tesoros más perseguidos por la industria cosmética: el retraso del envejecimiento. Y es que por primera vez estudios científicos avalan la eficacia de una crema antiarrugas que, por el momento, tan sólo se comercializa en el Reino Unido. Así lo ha publicado el British Journal of Dermatology, generando una gran expectación entre la población británica, ansiosa de poseer el nuevo producto.

Los que la han probado aseguran que sus resultados son milagrosos y los que todavía no lo han hecho derrochan paciencia en colas interminables, algunas desde las cinco de la mañana, para adquirir el preciado envase de No 7 Protect & Perfect. Su precio es de 19,75 libras, según publica el diario británico The Independent.

El estudio se desarrolló sobre 60 personas que se sometieron al tratamiento durante 12 meses. El 70% de ellas mostraron una mejora significativa en sus arrugas, que disminuyeron y se atenuaron, según señalan los dermatólogos responsables.

La investigación destaca que el producto ha mostrado resultados satisfactorios en todos los grupos de edad que conformaban la muestra, con personas desde 40 a 80 años. El secreto parece hallarse en una proteína denominada ‘fibrillin-1', que dota a la piel de una mayor elasticidad.

Conscientes del interés que la crema ha despertado en el público, sus creadores han decidido llenar las estanterías de los almacenes. El negocio parece estar asegurado.