ONTARIO, 13 abril 2009 (AFP).- Un juez canadiense condenó a una pareja a pagar 57.000 dólares en daños e intereses a sus vecinos por haber intentado en varias oportunidades provocar el derrumbe de su garage, por estimar que el edificio construido en 1978 se alzaba en su propiedad.
Ahti y Maija Blick, habitantes de Sudbury (Ontario) fueron declarados culpables por un juez de la Corte Superior de Ontario por haber debilitado metódicamente los cimientos del garage de Lucien y Jacqueline Desjardins, informó este lunes el Globe and Mail.
Convencido de que el garaje de sus vecinos había sido construido en una parte de su terreno, Blick cavó zanjas profundas en torno al edificio y hacía correr discretamente agua, provocando su inclinación, señaló el diario.Este carpintero de obra también fue declarado culpable de haber rayado la carrocería del coche de sus vecinos, de haber despedazado el neumático de repuesto de su vehículo de camping y de haber enterrado cerca de su garage una tabla de madera llena de clavos de 12 cm apuntando hacia arriba.
"Los ciudadanos de este país no deben aceptar que sus vecinos coloquen trampas peligrosas en su propiedad, y tampoco deberían tener que apelar a las fuerzas de seguridad para que vigilen su domicilio durante sus ausencias", estimó el juez Paul Kane en su sentencia.
Cansados de los ataques de sus vecinos, la pareja Desjardins puso en venta su casa tres veces, pero fue en vano: la querella era de conocimiento público y desalentaba a los potenciales compradores, relataron los Desjardins, de 78 y 74 años.
Blick, por su parte, reclamaba 10.000 dólares a los demandantes, reprochándoles haber hallanado su terreno, lo que fue rechazado.