LOS ANGELES, 30 mayo 2009 (EuropaPress).- La actriz Tori Spelling, más conocida como Donna en 'Beverly Hills, 90210' y su madre, Candy Spelling, no son precisamente amigas. Tras la muerte de Aaron Spelling, padre de Tori, el 23 de junio de 2006, la madre de la actriz ha declarado la guerra a su hija hasta llegar a acusarla de la muerte de su marido.
Candy Spelling, de 63 años, aprovechó su momento de gloria el pasado jueves en la radio para acusar a su hija de la muerte de su marido. Según la viuda, el hecho de que Tori decidiese en su momento abandonar el domicilio familiar para irse a vivir sola, fue lo que mató a su esposo.
"Él ya no tenía ganas de vivir después de eso. Hizo todo lo que pudo hacer por su hija, pero ella no quiso volver a oír hablar de él cuando ya no podía hacer nada más por ella", comenta la madre de Tori. La actriz no tardará seguramente en reponder a la acusación tan grave de su progenitora.
La madre, que se acaba de marchar de la propiedad familiar -una mansión de 5250 metros cuadrados con 123 habitaciones, a un apartamento cerca de Beverly Hills, mucho más pequeño, aunque no por ello barato (¡47 millones de dólares!)-, no espera la visita de sus nietos, los hijos de la actriz.
La conocida Donna no deja que su madre vea a sus hijos, Liam Aaron y Stella Doreen, fruto de su matrimonio con el también actor Dean McDermott -con el que se casó en 2006 a pesar de que sus padres se oponían al enlace- desde que la viuda decidiese quitarle, sin motivo alguno, del testamento de su marido Aaron.
Está claro que la guerra entre madre e hija está más que declarada y, por lo que parece, las heridas no serán fáciles de cicatrizar.