LONDRES, 30 mayo 2009 (EFE).- Jon Matthews es un británico de 59 años al que los médicos dijeron en abril de 2006 que moriría en cuestión de meses a causa de un cáncer terminal, y que hoy no sólo sigue vivo sino que se ha embolsado 10.000 libras (16.180 dólares o 11.450 euros) al apostar por su supervivencia.
Diagnosticado hace algo más de tres años con mesotelioma, un tipo de cáncer bastante raro en las que las células cancerosas invaden el mesotelio (la cubierta protectora de la mayoría de los órganos internos), Matthews se negó a aceptar el pronóstico de que no llegaría vivo a 2007 y decidió apostar en contra de los médicos.
En un país en el que se apuesta por todo, el enfermo acudió a la casa de apuestas William Hill, que aceptó una apuesta de Matthews de que seguiría con vida el 1 de junio de 2008.
La casa de apuestas consideró que las posibilidades de que llegara a esa fecha era de 50 a 1, por lo que las 100 libras que invirtió Matthews se convirtieron en 5.000.
Tras embolsarse esa cantidad, volvió a desafiar a William Hill apostando que seguiría vivo este 1 de junio, por lo que -si no se produce un desenlace inesperado antes de la medianoche de hoy- Matthews cobrará otras 5.000 libras.
Su próximo objetivo es llegar hasta el 1 de junio de 2010, lo que la casa de apuestas se ha comprometido a pagar 100 a 1, por lo que este residente de Milton Keynes (condado de Buckinghamshire, sur de Inglaterra) espera ganar otras 10.000 libras.
En declaraciones a la agencia británica de noticias PA, Matthews dijo que los médicos que le atienden le han dicho que es muy raro que la esperanza de vida de los enfermos de mesotelioma sea de más de dos años desde el diagnóstico, así que su caso es excepcional.
"Yo habré alcanzado este 1 de junio los 38 meses", dijo el enfermo, quien reconoció que cuando le comunicaron que sufría este cáncer terminal lo recibió como "una sentencia de muerte".
Sin embargo, aseguró que no se sintió excesivamente preocupado "porque todo el mundo tiene que morir en algún momento" y que su principal interés a partir de ese momento fue "saber cuánto iba a durar, si iba a ser una cuestión de semanas o de años".
Matthews no se va a quedar con la cantidad ganada -"eventualmente voy a morir y no necesito el dinero"- y su intención es donarlo a diversas organizaciones que trabajan con enfermos de cáncer.
Graham Sharpe, portavoz William Hill, explicó que nunca les habían pedido aceptar una apuesta de este tipo, pero que decidieron aceptar porque "Jon se nos acercó de manera muy directa y fue firme a la hora de explicar que le supondría un incentivo adicional para combatir su enfermedad".
"Nunca en 30 años en el negocio he estado tan satisfecho de pagar a un cliente que gana 10.000 libras y confío en que ganará otras 10.000 el año que viene", manifestó el portavoz.