LOS ÁNGELES, 28 junio 2009 (AP).- El cardiólogo que estuvo con Michael Jackson durante los momentos finales del astro de la música pop se sentó con investigadores por primera vez para explicar sus acciones, y salió tres horas después como un testigo, no como sospechoso.
El doctor Conrad Murray "ayudó a identificar las circunstancias alrededor de la muerte del icono pop y clarificó algunas inconsistencias", dijo el sábado en un comunicado la vocera de Murray, Miranda Sevcik. "Los investigadores dijeron que no es de ninguna manera un sospechoso y sigue siendo un testigo de esta tragedia", agregó.
Murray, un médico con una intrincada historia personal y financiera quien fue contratado para acompañar a Jackson en su planeada gira de conciertos del verano, supuestamente realizó resucitación cardiopulmonar al artista hasta que llegaron los paramédicos. Jackson fue declarado muerto más tarde en el Centro Médico UCLA.
La policía confirmó que interrogaron a Murray, agregando que fue cooperativo y "proporcionó información que ayudará a la investigación".
El interrogatorio ocurrió en un día ajetreado en el que uno de los abogados de Jackson fue seleccionado para representar los intereses legales de la familia y en que cual llegaron celebridades a Los Angeles para la celebración de la vida del Rey del Pop.
L. Londell McMillan, quien representó el año pasado a Jackson en una demanda por incumplimiento de contrato y ha asesorado a celebridades como Prince, fue escogido para ayudar a la familia por Katherine Jackson, madre del cantante, señaló una persona que pidió no se mencionara su nombre debido a que el asunto es privado.
La medida legal ocurrió mientras el pastor Jesse Jackson revelaba que la familia de Michael Jackson quería una segunda autopsia, privada, debido a preguntas no respondidas sobre cómo murió.
"Es anormal", dijo Jesse Jackson en Chicago un día después d visitar a la familia Jackson. "No sabemos qué sucedió. ¿Fue inyectado y con qué? Debería responderse toda duda razonable", señaló.
La gente cercana a Jackson ha dicho desde su muerte que les preocupaba su consumo de analgésicos. Los médicos legistas del condado de Los Angeles terminaron su autopsia el viernes y dijeron que Jackson había tomado medicamentos recetados.
La familia no ha hablado sobre planes funerarios. Muchos familiares de Jackson se han reunido en el complejo familiar Encino, para cuidar allí a los tres hijos de Jackson.
Sigue sin estar claro a quiénes designó Jackson como tutores potenciales de sus hijos. Esos detalles, probablemente contenidos en el testamento del astro de 50 años, no han sido revelados aún.
Un abogado de Deborah Rowe, madre de los dos hijos mayores de Jackson, emitió el sábado un comunicado pidiendo que la familia Jackson "pueda despedir a su ser querido en paz".
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