miércoles, 24 de junio de 2009

Mujeres saudíes se entrenan para vender ropa interior

RIAD, 23 junio 2009 (AP)-- Con coloridos sostenes donados por empleadas de la cadena estadounidense de ropa íntima Victoria's Secret, un grupo de 26 mujeres, en su mayoría saudíes, completaron el primer curso de su tipo ofrecido en el reino: cómo probar, presentar y vender ropa interior.
Las organizadoras esperan que el entrenamiento refuerce una campaña para levantar la prohibición a que las mujeres vendan ropa interior en el reino.

Las graduadas efectuaron una sencilla ceremonia en una universidad en la ciudad portuaria de Yida el martes, después de 40 horas de instrucción durante las cuales aprendieron a superar su vergüenza de ayudar a calzar sostenes, lidiar con las quejas de las clientas y exhibir el producto de un modo atractivo.

"Fue una experiencia hermosa", afirmó Faten Abdo, coordinadora de una compañía fabricante de prendas interiores. "Lo más sorprendente para mí fueron las medidas de los sostenes. Antes no sabíamos cómo tomar las medidas correctamente".

El curso de 10 días tiene lugar tres meses después que un grupo de mujeres saudíes lanzó una campaña para boicotear los comercios de venta de ropa interior hasta que contratasen mujeres.

Casi todos los comercios en el reino tienen personal masculino. Las únicas excepciones son un puñado de boutiques exclusivas para mujeres.

Las restricciones son paradójicas en un país que segrega a los sexos. Los varones y mujeres, por ejemplo, que no sean familiares cercanos, no pueden hacer la misma fila en los supermercados ni estar en un mismo automóvil juntos.

Los clérigos conservadores ejercen una influencia intensa sobre el gobierno y la sociedad y prohíben todo lo que sospechan pudiera llevar a la emancipación femenina, como conducir automóviles o votar.

Sin embargo, quienes presionan por la presencia de mujeres en los comercios de ropa interior dicen que están cansadas de discutir detalles íntimos con empleados varones y de soportar su escrutinio cuando piden prendas de determinado tamaño.

Su objetivo consiste en presionar en busca de que se cumpla una ley de 2006 según la cual sólo mujeres pueden estar empleadas en comercios de ropa femenina. La ley nunca fue puesta en efecto, en parte debido a los intransigentes del aparato religioso que se oponen a emplear mujeres en ambientes mixtos como los centros de compras.