ATLANTA, 20 junio 2009 (AP).- Los hijos de Eric Mongerson no podían conocer a su pareja, ni qué hablar de ir a tomar un helado con ambos. Mongerson y su pareja no podían aplaudirle a los niños en conciertos infantiles ni en partidos de béisbol.
El padre divorciado gastó miles de dólares para revertir el fallo inusual de un juez en 2007 que prohibió el contacto de los tres menores con los amigos o parejas gay del padre.
Mongerson se sentía injustamente vigilado cada vez que estaba con sus hijos, aunque su intención no era sentar un precedente. Sólo quería pasar el día con sus hijos y su pareja, José Sánchez.
Este domingo, Día del Padre, finalmente podrá hacerlo.
"Es un final de cuento de hadas", dijo Mongerson a The Associated Press después que la Corte Suprema de Georgia anuló el fallo.
La prohibición fue producto del enconado divorcio de Mongerson y su esposa Sandy, con quien tuvo cuatro hijos en 20 años de matrimonio. Mongerson dijo que su matrimonio terminó en 2005, cuando su esposa descubrió que era homosexual, pero no entró en detalles.
La abogada de Sandy Mongerson, Lance McMillian, dijo que su clienta no apelará la decisión de la corte, la cual dijo que el fallo de la corte inferior era "contrario a nuestro criterio público que alienta a los padres divorciados a participar de la crianza de sus hijos.
Cuando Mongerson recibió la noticia, llamó a su pareja y rápidamente se pusieron de acuerdo sobre el Día del Padre.
"El me dijo, 'feliz día del padre'", dijo Sánchez. "'Conocerás a mis hijos'".