sábado, 11 de julio de 2009

Chechenia abre su primer parque acuático de la posguerra

MOSCÚ, 11 julio de 2009 (Reuters).- El presidente de Chechenia, Ramzán Kadírov, inauguró hoy el primer parque acuático construido en esa república caucásica rusa tras años de guerra contra el separatismo y el extremismo islámico.

"Sin abandonar la lucha contra nuestros enemigos, que no nos dejan vivir en paz y prosperidad, seguiremos construyendo viviendas, instalaciones deportivas y centros de ocio, que agradan la vida" , declaró Kadírov en la ceremonia de apertura del parque.

La edificación del primer parque acuático en el Cáucaso Norte de Rusia fue una iniciativa personal de Kadírov, el hombre fuerte de Chechenia que, tras ganarse la confianza y el apoyo del Kremlin, logró poner orden en su tierra y levantar Chechenia de las ruinas.

El parque fue edificado en Gudermes, la segunda ciudad chechena y patria chica del líder de la república, cuyo padre, Ajmad Kadírov, en la primera guerra con Rusia fue líder religioso separatista y en la segunda se paso del lado de Moscú, fue elegido presidente y gobernó Chechenia hasta su muerte en un atentado en mayo de 2004.

Construido en una superficie de 70 hectáreas, el parque acuático cuenta con tres piscinas, dos estanques, decenas de atracciones, restaurantes y cafeterías.

De acuerdo con la tradición musulmana, la zona acondicionada para los bañistas está dividida en dos partes, femenina y masculina, separadas la una de la otra.
El jefe de la administración del distrito de Gudermés, Vaja Nasujánov, explicó a la prensa que el parque podrá recibir cada día a medio millar de visitantes, según la agencia Interfax.
Nasujánov anunció que hasta fines de año en el recinto del parque serán edificadas además varias piscinas cubiertas, para que los habitantes puedan bañarse y disfrutar de las atracciones en invierno.

La iniciativa de edificar ese parque acuático, anunciada en 2005, cuando Chechenia yacía en ruinas y aún eran frecuentes los choques armados con radicales islámicos y los atentados, levantó polémica en la prensa rusa, pero los chechenes la recibieron como un símbolo de la paz.

El proyecto fue diseñado por una empresa canadiense, financiado por la Fundación benéfica "Ajmad Kadírov" , creada por el presidente chechén en memoria de su padre, y construido por los mejores especialistas rusos.