domingo, 12 de julio de 2009

México es país cirquero

CIUDAD DE MÉXICO, 12 julio 2009 (El Universal).- En el circo la tradición se impone. Y en México la costumbre del circo tiene un sinónimo. Eso dice Celeste Atayde Canestrelli, nacida bajo el signo de ésta célebre familia circense. “Decir Atayde hoy en día es decir circo generalizado”.

El verano llega y con la estación el circo; en 2009, los Atayde celebran 121 años de historia. Su temporada de verano en la ciudad capital será del 10 de julio al 30 de agosto, de lunes a sábado.

Alfredo Atayde Chávez, otro integrante del clan —cuarta generación—, también participa en esta aventura iniciada en 1988 y tiene una queja: “México es un pueblo ciento por ciento cirquero, desafortunadamente hay demasiados circos en el país, hay cerca de 700, pero el 99.9% de ellos son de muy baja categoría”.

DE HERENCIA LE VIENE AL GALGO

El árbol genealógico de cada artista es muy parecido. Errabundos y multiétnicos. La raza del cirquero es quizás la más desprejuiciada en ese sentido en el mundo. Aquí todos son familia; consanguíneos o por amistad, por oficio.

Ya cuenta el joven payaso de cuarta generación, Ari Corazón. “Leopoldo Campa mi bisabuelo fue cómico y payaso, mi abuelo El Flaco Algarín, trabajó en las carpas con Resortes, Cantinflas, Palillo y Clavillazo. Su padre, el payaso Lalo Lalo, formó la compañía Tenis Compani —junto con sus parientes Pedro Pedro y Jorge Jorge—.

El Equilibrista Rafael Ayala viene de Venezuela, es tercera generación, su hija nació en Chihuahua y su padre es dueño de varios circos en su tierra natal, su esposa hace lo mismo que él.

Julio Flores es domador de tigres, caballos, camellos, leones, su padre era domador de leones, también fue dueño del Circo Imperial en Chiapas. Es una de las grandes atracciones de esta temporada.

El padre de Luján Segura fue domador y acróbata, como él. “Mi abuelo fue acróbata y dio espectáculos para el rey de España, tuvo su circo pero en tiempos de crisis lo disolvió. Soy la quinta generación de cirqueros”.

En épocas donde la tecnología nos acerca a guerras en directo, donde podemos charlar con gente del otro lado del mundo a través de internet, el gusto del público podría ser una tierra difícil de conquistar, sin embargo, finaliza Celeste Atayde, “todavía la gente tiene mucha capacidad de asombro, tan es así que el Circo Atayde sigue vivo y sigue siendo el número uno de México”.