martes, 16 de febrero de 2010

Hugh Hefner: divorcidado y demandandado por accionistas

LOS ÁNGELES, 16 febrero 2010 (TMZ).- Hugh Hefner, gurú del erotismo, dueño y fundador del imperio Playboy y uno de los iconos más reconocidos de la comunicación de las últimas décadas es, oficialmente, soltero, pero sus problemas apenas empiezan.

El mediático empresario, de 83 años, vivía separado desde hace años de su ahora ex mujer, Kimberly Conrad, con la que se casó en 1983 y que vivía en la casa anexa a la famosa mansión Playboy de Beverly Hills.

Hasta este miércoles, entre ambos sólo mediaba un acuerdo de separación aunque la ex pareja ha decidido formalizar su divorcio. Fuentes cercanas a Hefner destacan la gran amistad que les une y que los trámites se han realizado de forma amistosa, a pesar de que el dueño de la revista para adultos más famosa de la historia ha tenido que pagarle 12 millones de dólares a Conrad según señala TMZ.

Kimberly Conrad fue, en su día, una de las 'conejitas' que acogía Hefner en su mansión. Rápidamente pasó a ser una de las favoritas del magnate y, tras protagonizar varias portadas de Playboy, contrajo matrimonio con el empresario en 1983. Tras unos primeros años de idílica relación, la 'ajetreada' vida social de Hefner afectó a su matrimonio y Conrad presentó una demanda de separación alegando diferencias irreconciliables.

Hefner, famoso por albergar en su mansión a decenas de chicas, muchas de las cuales son sus novias, ya sean reconocidas oficialmente o no, no atraviesa su mejor momento. Tras haber cortado su relación con dos de sus tres compañeras, el dueño de Playboy está capeando como puede la crisis que está asolando el mundo de la pornografía y que ya le ha hecho perder parte de su fortuna.

En los últimos años bajan revueltas las aguas en el imperio del conejito con pajarita. Los accionistas no están contentos con la gestión que Hefner está llevando sobre Playboy y le instan a aceptar alguna de las muchas ofertas multimillonarias que recibe, tanto por la revista, como por su propia mansión, otrora símbolo del lujo y la diversión más desenfrenada.

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