viernes, 26 de marzo de 2010

Subastan en internet un pueblo del lejano Oeste




WASHINGTON, 26 marzo 2010 (EFE).- Una familia estadounidense ha puesto a la venta en internet un pueblo fundado al calor de la fiebre del oro del lejano Oeste a finales del siglo XIX, en el estado de Washington, al noroeste de Estados Unidos.

La subasta en el portal de internet eBay ya alcanza los 345 mil dólares para comprar Wauconda, cuatro acres de tierra de una localidad establecida en 1898 a unos 30 kilómetros de la frontera de Canadá.


La solitaria estampa del pueblo la componen una gasolinera, una tienda, un restaurante al estilo del viejo oeste, una oficina de correos y una casa de cuatro habitaciones alrededor de una carretera estatal.

De acuerdo con el anuncio, la viabilidad de sus negocios está garantizada porque no hay competencia en más de 24 kilómetros en cualquier dirección y, en verano, hasta 10 mil vehículos transitan al día por la carretera.

Las propietarias son madre e hija, Julie y Daphne Fletcher, del estado de Michigan y se han puesto como meta venderla por casi medio millón de dólares, un precio rebajado por la crisis inmobiliaria al ser menor que el que tenía en 2008, cuando costaba dos millones de dólares.

El pueblo fue fundado por dos hermanos del estado de Illinois, procedentes de otra localidad con el mismo nombre, que descubrieron una cornisa de oro que se convirtió en mina y que atrajo a buscadores del preciado metal.

Tras una década de enérgica actividad con cuatro minas en funcionamiento de forma patentada y otras 18 sin patentar, el oro se agotó y el pueblo sobrevive desde entonces gracias al tráfico de la carretera.

Según dijo Julie a la televisión de Detroit WDIV, la hija, que se encargaba de regentar la tienda que se abrió al público en 1898, "está lista para otra aventura", esta vez un libro mientras recorre en automóvil Estados Unidos.

Para convencer a potenciales clientes, las dueñas de Wauconda preguntan en su web que "por qué comprar una casa cuando puedes comprar tu propio pueblo" y aseguran que todavía se pueden encontrar pepitas de oro en un arroyo cercano.



Ver otras notas relacionadas con la subasta del pueblo publicadas en Wicked Magazine.