SAINT-JEAN, 3 abril 2010 (EFE).- Un sacerdote originario de Burkina Faso, protagonizó tremendo escándalo durante un funeral, cuando se presentó en estado inconveniente a oficiar la misa en la Iglesia Saint-Jean de la pequeña localidad de Muret, al sur de Francia.
La situación causó gran malestar entre los familiares de la difunta, quienes le pidieron al párroco que abandonara el recinto, sin embargo se negó y no sólo eso, sino que agredió a uno de los allegados a la familia:
"Titubeaba y apenas podía hablar. Insistió en celebrar el oficio, pero nosotros nos opusimos"
Tras darse a conocer el bochornoso incidente que terminaría con el arresto del cura, el arzobispado a través de un comunicado ofreció sus disculpas y condolencias a los familiares y amigos de la difunta por el inconveniente ocasionado por el sacerdote de 46 años.