BUENOS AIRES, 28 junio 2010 (Crónica).- The Guardian afirmó que Grecia vende sus tierras por "la incapacidad del Estado para desarrollar la infraestructura básica", pero El portavoz del Gobierno griego afirma que "se trata de una completa falta de exactitud".
La insólita medida se centra en la zona de Mykonos y según una web especializada, hay que pagar entre 2 y 15 millones de euros para quedarse con una.
Según publica el diario británico The Guardian y reproduce el diario El Mundo, con estas operaciones, que se centran principalmente en el área de Mykonos, Grecia busca financiación para aliviar parte de los graves problemas que tiene con su deuda.
Al parecer el interés de los inversores, la mayoría de ellos rusos y chinos, no sólo estaría en Mykonos sino también en la isla de Rodas, la más extensa de Grecia. Entre los posibles compradores se encuentra el propietario del club de fútbol inglés Chelsea, Roman Abramovich, aunque su agente ya desmintió su interés por las islas griegas.
Además de la opción a compra, Grecia también alquila. Eso sí a largo plazo. De esta manera, las arcas griegas podrían tomarse un respiro. Pero, ¿cuánto cuesta una isla? Según la web Private Islands Online, los precios rondan desde los dos millones hasta los 15 millones. Por ejemplo, la isla de Nafsika, en el mar Jónico, con unos 1.253 acres podría ser adquirida por 15 millones de euros.
La gran cantidad de islas griegas deshabitadas, hasta 227, sirvió de impulso para esta iniciativa. Además, expertos del FMI ya propusieron al Gobierno heleno la posibilidad de vender estos terrenos con el fin de atraer inversores que generen empleo y riqueza.
"Es una lástima que se haya llegado a esto, pero por lo menos demuestra que Grecia está dispuesta a tomar todas las medidas necesarias para tratar de cumplir con sus obligaciones", dijo Gary Jenkins, un experto analista.
El pasado mes de marzo el presidente griego, George Papandreou, anunció un fuerte plan de austeridad presionado por la UE tras el grave déficit que sufre el país.
Ese plan fue una condición previa para acceder a los fondos internacionales de hasta 135.000 millones de euros para salvar al país de la bancarrota y pasa por fuertes recortes que han puesto en pie a los ciudadanos griego.