ASUNCIÓN, 9 junio 2010 (El Sol).- Descubrí que mi hijo estaba vivo cuando lo llevaron a mi casa para velarle. Abro la caja y me percato de que es varón y respiraba', dijo el padre de la criatura, José Alvarenga. El certificado de defunción entregado por el hospital del Instituto de Previsión Social (IPS) de Paraguay a sus familiares decía que el bebe fallecido era una niña, cuando se trata de un varón.
Alvarenga dijo que el bebé estuvo más de una hora metido en una caja de cartón, desde que fue declarado muerto y se expidió el certificado hasta que lo llevaron a la casa familiar en Fernando de la Mora, municipio vecino a la capital, para velarlo.
'Es una rareza, es difícil de explicar científicamente (...), porque fue una expulsión espontánea debido a una rotura prematura de membrana, en esas condiciones se espera un mal desenlace' expresó el director médico del IPS, Alberto Cardozo.
El médico explicó que el prematuro está 'en una incubadora, estable, con todos los signos vitales' y anunció que será abierto un sumario para determinar la responsabilidad de los neonatólogos que intervinieron en el caso.